Por Fabrizio Turturici

El secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma, Pablo Micheli, dialogó en exclusiva con Conclusión y exteriorizó su malestar por el flamante anuncio del gobierno de Mauricio Macri sobre el Impuesto a las Ganancias.

Luego de la noticia que confirmó la suba del mínimo no imponible de Ganancias a 30 mil pesos brutos, circunscrita para todos los trabajadores casados y solteros, el conductor de la CTA-A manifestó que “todo aumento ayuda, pero éste no alcanza para nada, ya que ni siquiera cumple con lo que había prometido”.

En primera instancia, al ser consultado sobre su ausencia en el acto de Casa de Gobierno, con un Salón Blanco atestado de dirigentes sindicales y gobernadores, Micheli respondió que “no fue invitado”. Además, agregó, “la política del Presidente es ejercer una democracia donde los que piensan distinto, no tienen participación. Y no sólo en actos sociales, sino también en la discusión de las soluciones a los problemas de los trabajadores”, resaltó el titular de la CTA-A.

“Con esto, Macri vuelve a hacer gala de una falta de pluralidad similar o mayor a la que presentaba Cristina Fernández de Kirchner. Antes, por lo menos decían abiertamente que no nos convocaban. En cambio, el Presidente llegó diciendo que los argentinos íbamos a unirnos en un diálogo sin excepciones. Y no estoy viendo eso”, señaló Micheli sobre el tema.

Asimismo —continuó inalterable el titular de la central—, “es peligroso lo que hace. Porque no es casual: parece un castigo por la movilización del 24 de febrero organizada por ATE. No respeta ni siquiera las normas legales”, acusó, directamente y sin vueltas al Presidente de la Nación.

Alcanzando picos de sincero enojo, Micheli agregó: “Macri no puede negar nuestra existencia. Tampoco la pluralidad sindical, aunque él defiende el unicato. Lo que está buscando es marginarnos y que terminemos exigiendo nuestros derechos en la calle. ¿Cuál es el otro camino que nos queda, sino ejercer el derecho constitucional de la protesta?”, refutó.

Sin esconder su costado más enfático,  Pablo Micheli expuso lisa y llanamente lo que piensa: “El Gobierno se está preparado para reprimirnos y meternos presos. A eso apunta: a marginarnos de la legalidad y de lo institucional, haciendo una clara discriminación al no reconocernos”, remató.

“El Gobierno se está preparado para reprimirnos y meternos presos.

¿Lo que está vaticinando sobre su futuro es algo similar a lo que sucedió con Milagro Sala? “Y… podría ser… Con la diferencia de que nosotros somos la Central de Trabajadores de la Argentina”, respondió Micheli.

A la hora de estudiar la medida que elevará el piso al impuesto, retroactivo al primero de enero, el mandamás de la CTA-A ostentó su descontento: “Todo aumento ayuda, pero la verdad que no alcanza para nada. Ni siquiera cumple el requisito: había prometido hacerlo ni bien asumiera. Pero en poco tiempo, lo que ocurrió con el costo de vida en el país en estos sesenta días ha sido tremendo. Eso debería haberlo contemplado y hacerlo dos meses antes”,  interpretó.

— Tras el aviso, algunos dirigentes como Hugo Moyano dijeron que era un avance pero esperaban un cambio más significativo. ¿Opina lo mismo?

— En primer lugar, estamos en contra del impuesto y creo que deberían eliminarlo por completo. Tendría que haber impuesto a las Ganancias, no al salario, porque el salario no es ganancia. Mientras tanto, podemos entender que el Gobierno no pueda suplir dicho ingreso para las arcas del Estado y tenga que buscar con qué reemplazarlo. Nosotros hemos propuesto mil veces que se cubre con impuestos a las transacciones financieras, impuestos a las mineras. O sea, ¡hizo todo al revés! El problema es que, con este tipo de políticas, el Gobierno lo que hace es consolidar una mirada absolutamente neoliberal en sus medidas económicas.

— ¿Estos cambios en el gravamen impactarán en las próximas negociaciones paritarias?

— Es lo que intentan: que los gremios sientan el impacto de esto como una gran victoria. Para eso llevó un grupo de sindicalistas para que aplaudan, para mostrarle al pueblo argentino y a la televisión su “gran triunfo”. Con esto quiere mostrar que las paritarias deben ser como dice él: entre el 20 y 25%, no reconociendo lo que fue la inflación.

— El Gobierno estaría evaluando un proyecto integral en el Congreso para revisar las escalas, luego de 15 años sin tocarlas…

— Es lo que prometieron, es lo que me dijo (Alfonso) Prat-Gay (ministro de Hacienda y Finanzas Públicas) en diciembre. Aparentemente, quieren volver las escalas a fines del 2006 y discutir el tema de la cuarta categoría. Si cumplen, sería positivo luego de tantos años que estuvo el kirchnerismo sin revisar las escalas.

— Usted fue crítico del kirchnerismo y ahora del macrismo. ¿Con quién estaban mejor los trabajadores?

— [Ríe]… No puedo negar que los trabajadores (comparado con este desguace que hizo Mauricio Macri) estábamos mejor con Cristina. En realidad, con los primeros cuatro años de Néstor Kirchner, cuando se aumentó el salario mínimo y al menos funcionaban las instituciones. De todas maneras, me parece que los argentinos tendríamos apuntar a tener representantes un poco más responsables y serios con la Nación. Y no con sus patrimonios, amigos y seguidores….

— ¿El Gobierno está discriminando a las grandes masas populares?

— Está discriminando a los trabajadores, que –obviamente- representan a la clase más importante de una sociedad. Aunque de pronto, también lo hará con la clase media. Luego de los tarifazos, habrá repercusiones fuertes en el poder adquisitivo de estas familias.

— ¿Qué posición tomará? ¿Será parte de la oposición constructiva o de resistencia?

— Es que la oposición de resistencia es también constructiva. Al resistir y expresarse, estás construyendo una alternativa. Nosotros no manifestamos protestas para quejarnos, sino que presentamos propuestas antes de reclamar. Por ejemplo, pedimos eliminar el mínimo no imponible; o, que en lugar de gastar este año 9 mil millones de dólares en subsidios a las petroleras, compremos los pozos directamente. Si con esa plata alcanza y sobra… En definitiva, nosotros hacemos la propuesta. Si luego no se nos escucha, entonces saldremos a la calle para que la gente se entere.

— Al manifestarse simultáneamente en contra del Gobierno: ¿la CTA (tanto la dirección de Hugo Yasky como la suya) camina hacia la unificación?

— Al compartir la misma mirada, estamos tratando de construir alguna unidad conjunta para determinadas acciones. En principio, vamos a salir a la calle a reclamar por los mismos derechos.