El representante de los trabajadores de la comisión interna de Paraná Metal, Leonardo del Greco se expidió acerca del conflicto que viven los operarios desde que la empresa decidió enviar telegramas de despido. Luego de diversas negociaciones llevadas a cabo en la cartera de Trabajo, en el ministerio de la Producción y en la misma planta, ratificó los despidos y el reclamo de indemnización. Además denunció que hay trabajadores que abandonaron la planta en busca de oportunidades laborales».
En el mismo sentido, el gremialista señaló que hace aproximadamente dos meses que aguardan una reunión con el titular de la empresa» y abundó recriminando que nadie les dice «porque no se puede, no quiere o no debe reunirse”.
Asimismo, abundó sobre lo anterior reclamando seriedad en el tratamiento del tema al afirmar que «no sabía cuales son las intenciones de la empresa» y se mostró dubitativo cuando expresó que tampoco sabía que harían sus compañeros o si terminarían teniendo trabajo».
Unos 49 operarios de Paraná Metal S.A. no aguantaron la agonía debido a los despidos anunciados para el 31 de este mes y abandonaron la empresa en busca de un nuevo empleo que les permita sostener a sus familias.
Cabe reseñar que la firma había enviado telegramas de despidos a unos 180 empleados en agosto con entrada en vigencia para las cesantías a partir del 31 de octubre, en lo que sería el cierre de la autopartista.
Por su parte, el Gobierno de Cristina Kirchner había intervenido en el conflicto con la búsqueda de nuevos clientes para la compañía ubicada en la localidad santafesina de Villa Constitución, a 55 kilómetros de Rosario, pero hasta ahora no hubo novedades positivas.
En su momento, el secretario de organización de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución, Pablo González, alertó que si bien “está claro que es un problema de producción”, observan “cierta apatía” de la empresa en su política comercial porque no buscan nuevos clientes..
También, recordó que se hicieron sondeos ante el Ministerio de Industria “pero desde allí dijeron que el directorio de Paraná Metal nunca tuvo la voluntad necesaria para continuar con el desarrollo de la planta y hubo muchos clientes que se presentaron y Paraná Metal no se presentó a las reuniones”.
Y acusó que la conducta de los empresarios denotaba «poca actitud para seguir llevando adelante el negocio” concluyó.
La comisión directiva de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) local impidió el martes último que autoridades de la compañía retiraran la producción en stock de la planta y mantiene conversaciones con la gerencia.
Fuentes sindicales dijeron que hasta el momento se enviaron 180 telegramas, mientras que los 25 trabajadores restantes pertenecen a las áreas de gerencia y administración, por lo que se desconoce su futuro.
Esta planta, que se originó como una firma satélite de Acindar, pasó de ser una de las fundiciones más importantes del país con más de 1.300 trabajadores a una industria muy golpeada en los últimos cinco años.
Paraná Metal es un fabricante argentino de productos metalúrgicos y autopartes para la industria automotriz
Hoy, al menos 38 empleados de los 180 cesanteados y 11 que se desempeñaban fuera del convenio laboral, optaron por tomar el retiro voluntario, ante la incertidumbre y la necesidad de buscar otro empleo que les permita sostener a sus familias.
Los trabajadores recibirían la indemnización completa a partir de la segunda semana de noviembre, una vez que la planta -salvada en 2009 por el Grupo Indalo en medio de una profunda crisis financiera- ya se encuentre cerrada en forma definitiva.
El telegrama que le llegó a los 180 trabajadores en agosto y fue reenviado a principios de este mes, la firma explicó que hizo todo lo posible para no verse obligada a cerrar sus puertas pero no pudo evitarlo.
El texto del telegrama, no se condice con los acontecimientos tal cual lo relataron desde el ministerio de Trabajo, Producción y la organización geremial: «Pese a la crisis que atraviesa el sector, la empresa ha efectuado denodados esfuerzos por preservar las fuentes de trabajo, sin embargo, razones de fuerza mayor, ajenas a la voluntad de Paraná Metal SA, la obligan a tomar la decisión expresada de prescindir de sus servicios a partir del 31 de octubre de 2015», dice el telegrama.
