Los trabajadores de educación y salud, junto a estatales nucleados en ATE, iniciaron este martes un nuevo paro en reclamo de paritarias libres. La demanda gremial acumula varios meses sin respuesta y busca una actualización salarial que recomponga el poder adquisitivo perdido en el año.
Al momento de profundizar sus demandas frente a las autoridades, Amsafe resolvió la continuidad del plan de lucha provincial con dos paros de 48 horas. El primero tuvo lugar los días 26 y 27 de agosto, mientras que el segundo inició este martes y se extenderá hasta finalizar el miércoles.
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«Luego de innumerables reclamos y tras medio año en la gestión, el Gobierno de la provincia persiste en no otorgar un aumento salarial a las y los docentes santafesinos, al igual que al resto de las trabajadoras y trabajadores del sector público», indicó el gremio docente en un comunicado.
«En el marco de un año excepcional desde el punto de vista sanitario y económico, y a pesar de ser las y los trabajadores del Estado quienes ponen el cuerpo en las escuelas y centros de salud, el gobierno santafesino se mantiene insensible y les niega a miles de familias un aumento que no sólo es justo, sino que es urgentemente necesario», aseveró en el texto.
Por su parte, la seccional rosarina de ATE convocó en los últimos días a sus afiliados a votar, de manera virtual, la continuidad de la lucha por paritarias. Los trabajadores estatales permanecen con sueldos congelados desde el año pasado y la única política salarial aplicada por las autoridades provinciales fue decretar un bono de 3.000 pesos. Una suma que no es remunerativa ni bonificable.
«Exigimos al Gobierno de Omar Perotti la reapertura de la paritaria, un aumento de emergencia que aporte a la obra social y a la previsión. Además continúan con el pedido urgente de los elementos de protección para quienes todos los días trabajan en este contexto de pandemia, el pase a planta de las y los contratados y el aumento ya de las asignaciones familiares de miseria», resaltaron las bases de ATE Rosario en un comunicado tras definir la continuidad del plan de lucha.
En el mismo escenario se encuentran los trabajadores de la salud nucleados en el Sindicato de Profesionales Universitarios de la Sanidad (Siprus), quienes también iniciaron un paro de 48 horas sin asistencia a los lugares de trabajo.
Desde el sindicato aseguraron que, tras una importante votación, más del 80% de los trabajadores definieron continuar con las medidas de fuerza este martes y miércoles.
«Nuestras paritarias siguen en cuarentena. Salarios que rozan la canasta de pobreza y trabajo precario es la realidad que sufrimos los profesionales de la salud. La respuesta del gobierno provincial sigue siendo la misma: un bono de tres mil pesos en negro. Bronca da la indiferencia del gobernador y la ministra de Salud a una situación en la que, por el pluiriempleo y las malas condiciones de trabajo, se llevó a cientos de contagios en el sector salud”, aseguraron desde SIPRUS – Fesprosa.
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Y agregaron: “Las y los compañeros comenzamos a sentir el desgaste de cuatro meses de exposición sin ningún acompañamiento. La respuesta fue la unidad de distintos gremios como hacía mucho tiempo no se lograba. Y no nos cansamos de repetir que, de seguir así, no se va a poder sostener la atención de la población en el peor momento de la pandemia”.
Las protestas de estos sectores se suman al paro de la Unión Tranviarios Automotor local, por el que aun continúa suspendido el Transporte Urbano de Pasajeros. Los choferes siguen esperando que se cumpla con lo acordado y se les pague lo adeudado.
