por Aldo Battisacco

Un multitudinario acto gestado por el Movimiento Sindical Rosario en la plaza Montenegro de Rosario, sirvió para llamar la atención al Gobierno nacional sobre el descontento de los trabajadores, pero también para «refrescarle» algunas verdades a las conducción nacional cegetista. Las alusiones de «gorilas y oligarcas» no faltaron a la hora de otorgarle nombres propios a las políticas del «macrismo», y les recriminaron ser «olvidadizos» y «faltos de compromiso» a los popes del sindicalismo nacional. A su vez, los oradores ratificaron en sus manifestaciones que se debe poner una fecha al «paro general» porque «los despidos siguen y las suspensiones también», y remataron pidiendo un cambio de «este  modelo de ajuste».

Los discursos transitaron el camino de las demandas que hicieron circular a través de documentos elaborados por una cincuentena de gremios que son parte del Movimiento Sindical Rosario, en «Defensa del Trabajo y la Producción Nacional”, «venimos a decir basta a los tarifazos, basta a la precarización, basta a los despidos y basta a la represión“, afirmó el municipal Antonio Ratner.

El líder de los mecánicos (Smata), Marcelo Barros, pidió «la unidad unidad a los dirigentes, porque este Gobierno no entiende la realidad del país”, y agregó que el movimiento obrero «representa poder y nosotros tenemos vocación de poder».  Seguidamente, llamó a «luchar para que no cierren los pequeños y medianos industriales, y decirle basta al saqueo de las multinacionales, porque a éste gobierno oligarca y gorila no lo vamos a dejar descansar hasta vencerlos, porque nosotros los negros somos mayoría”, en alusión a algunos dichos de Alfonso Prat Gay.

Los trabajadores que se habían movilizado a la plaza Montenegro, reclamaron «paro nacional» a los lideres nacionales de las CGT y recordaron a Macri no gobernar para el pueblo con cánticos alusivos de que no «volveremos a los 90».

El metalúrgico (UOM), Antonio Donello, fue cáustico y denunció que «la apertura de las importaciones, la devaluación, la inflación incontrolable, la caída del consumo interno, los tarifazos, la suspensión de obras y contratos públicos, son medidas reales que no solo han perjudicado a la producción nacional sino que han beneficiado a los monopolios del mercado», dando de esta manera un claro diagnóstico de lo que sucede en su sector y reveló que «Acindar ha decidido formalmente cerrar su planta en Rosario». 

Por su lado, Martín «Tincho» Lucero, del gremio de los docentes privados (Sadop), increpó con dureza a los legisladores al decir: “Cuando los sindicatos llevamos alguna ley, como la ley antidespidos o como la ley de Descanso Dominical de los compañeros de Empleados de Comercio, nos quieren explicar como es la cosa y no votan las leyes porque les hace mal a los trabajadores. Nosotros le queremos decir a los representantes del pueblo que no nos chupamos el dedo”, y abundó «sabemos lo que le conviene a los trabajadores, no nos quieran enseñar, y voten lo que le llevamos», sentenció en clara actitud combativa.

A su turno, el secretario general de los Judiciales, Juan Nucci enfatizó «que su deseo es que les vaya mal a quienes quieren meterle la mano en el bolsillo de los trabajadores, la enseñanza de la década del 90 reside que se pueden defender intereses distintos y podemos tener objetivos comunes; lo hicimos y lo estamos haciendo y este plan de lucha tiene absolutamente esa dirección», en alusión al frente con las cámaras empresarias del sector Pyme.

En el mismo sentido, señaló Nucci que «este es un momento en que todos, pensemos como pensemos desde el campo popular tenemos que estar, son momentos de unidad y de desterrar todo tipo de segmentarismos y exclusiones”, manifestó.

El dirigente de Luz y Fuerza, Alberto Botto, expuso: “Están presentes todos los perjudicados por este modelo, quienes están sufriendo las consecuencias devastadoras. Nosotros lo habíamos anticipado, sabíamos quien era Mauricio Macri y no nos equivocamos. Como dice el Papa Francisco, esto es peor que los 90″.  El revanchismo se apoderó de este gobierno, como en el 55´,  los sostiene el odio. Hasta cuando los despidos y el achicamiento del consumo. basta de echarle la culpa al Gobierno anterior, pónganse a gobernar. La gente no votó esto, por eso la lucha recién empieza, vamos a volver”, vaticinó.

El descontento con la dirigencia nacional era un secreto a voces, todo lo que acontece en la económía nacional golpeó fuertemente a la clase trabajadora, recientemente el gobernador de la provincia Miguel Lfschitz en una jornada organizada en el sindicato de Luz y Fuerza había llamado a los trabajadores a concretar la unidad en Santa Fe, para darle batalla  a lo que ya se definió ayer como «el modelo y el regreso a los 90», mención que el primer mandatario santafesino reflejo en su discurso en aquella oportunidad en coincidencia con el movimiento obrero local.

Ninguna afirmación fue al azar, todo fue descriptivo de lo que le pasa a los trabajadores en la región. Santa Fe aporta el 37% al PBI a nivel nacional, con un gran polo industrial. Tampoco faltó la adhesión de las cámaras vinculadas a la producción y los servicios, de legisladores nacionales de todos los partidos y organizaciones sociales. Un viejo sindicalista que batalló contra el «neoliberalismo» dijo, se huele»el frente para oponernos a Macri, no falta nada, solo un par de reuniones».