El empleo informal en la ciudad de Buenos Aires subió desenfrenadamente un 22,9 % interanual, según lo reveló la Dirección de Estadística y Censos del Gobierno porteño.

El récord de población ocupada en la Capital Federal de la Argentina, que se extiende las 1.590.500 personas en el primer trimestre de 2023, obedece al impulso del empleo informal o independiente y se constituyó en el nivel más alto de 2018.

En tal sentido, el organismo oficial informó que durante el primer trimestre la población ocupada registró una suba interanual del 2,6 %, siendo las mujeres las que hicieron el mayor aporte con un aumento del 3,8 %, mientras que el empleo entre varones subió 1,5 %.

Según el informe el aumento del empleo después de la pandemia está motorizado por el trabajo independiente y, muy por detrás, por el trabajo asalariado precario, tal como consignó Info Gremiales.

“Entre la población cuentapropista el empleo se expande 22,9 %, lo que significa 69.000 puestos de trabajo agregados a esta categoría ocupacional en el lapso de un año”, señala el informe oficial.

Según el relevamiento, la suba es del 29,4 % interanual y señala que “queda en evidencia que el aumento de esta categoría de trabajo independiente explica la recuperación del empleo post pandemia”.

La población asalariada suma 1.157.000 trabajadores y al 72,6 % le efectúan descuentos jubilatorios, que significó una baja respecto del primer trimestre del año anterior, cuando alcanzaba al 75,1 % y muestra el avance de 2,5 puntos en la informalidad laboral.

La población ocupada en el servicio doméstico en hogares particulares suma unas 62.500 personas y el 60,2 % no tiene registro en la seguridad social, guarismo que está muy por encima del correspondiente al conjunto de asalariados, según el estudio.

El informe destaca que una de las causas “de la recuperación del empleo es que se ha visto impulsada principalmente por el empleo informal”.

La medición de la dirección de estadística porteña revela que “los ingresos laborales y no laborales crecen, por lo que aumentan los ingresos individuales y de los hogares” aunque advirtió que “como la evolución de los precios resulta más veloz en el período (102,8 %), hay una pérdida del poder adquisitivo”.

Además, agrega que más de una de cada tres personas ocupadas, hacen trabajo remoto al menos algún día a la semana y la mayoría se encuentra en la categoría ocupacional asalariada, acceden a la seguridad social y se concentra en unidades económicas que superan los 40 empleados en plantilla.