La cadena de supermercados Emilio Luque, que cuenta con 21 sucursales en cuatro provincias del norte del país, se declaró en quiebra hace cerca de un mes, cuando anunció que no cuenta con fondos para pagar los salarios de sus empleados ni reponer mercadería.

El representante de los trabajadores Miguel Zelaya comentó en declaraciones a LV12 que la situación actual de sus representados es «muy crítica» y que cada día que pasa «empeora».

El delegado precisó también que la empresa no despidió a nadie, conservando de esta manera los 1200 puestos de trabajo, pero detalló que los empleados todavía no cobraron el sueldo de junio ni el medio aguinaldo.

Las sucursulaes que tiene la firma en el norte del país continúan trabajando en horario normal, pero con stock reducido porque los ingresos se destinan a pagar los sueldos. Además, el expendio vía tickets está suspendido y sólo se vende por medio de efectivo y tarjetas locales.

La firma Emilio Luque estuvo vinculada con la distribución de bebidas a fines de la década del 70 hasta que en 1992 abrió su primer supermercado mayorista en San Miguel de Tucumán, donde ahora tiene su casa matriz.

La empresa posee veintiún sucursales: ocho supermercados, siete mayoristas, cuatro autoservicios mayoristas y dos minimercados distribuidos, en Tucumán (13), Santiago del Estero (4), Salta (1) y Catamarca (1).