Los peones de taxis de la ciudad volvieron a manifestarse este miércoles para reclamarle al Gobierno nacional que los incluya dentro de los receptores del Ingreso Familiar de Emergencia. Los 10.000 pesos ayudarían a mitigar el impacto de la caída de la actividad, derivada del aislamiento social preventivo y obligatorio.

«La manifestación es muy pacifica y busca que los ejecutivos de la Gobernación y de la Nación tengan en cuenta que, por no ser monotributistas, estamos excluidos del bono de emergencia», contó Gustavo, vocero de los taxistas, a Conclusión.

Tal describió, el reclamo está directamente cimentado en la caída de la actividad, ya que la ausencia de gente en la calle por la cuarentena imposibilita el acceso a una recaudación que les permita hacerle frente a las necesidades diarias. «El trabajo ha bajado entre 87 y 91 por ciento. Las estadísticas son claras, no se puede sostener», explicó.

Y agregó: «Esto es una marcha pacífica de un grupo de peones de taxi para poder dar un mensaje que tenga en consideración el señor presidente. Somos gente de trabajo, queremos colaborar con esta cuarentena que nadie sabe cuánto se va a extender».

>Te puede interesar: Taxistas en cuarentena: “Hoy estamos repartiendo miseria”

Según trascendió en las últimas horas, la próxima semana se les estará entregando a los taxistas unas cajas de alimentos, pero aun no está definido día ni lugar. Sobre este punto, Gustavo indicó que «eso es bienvenido», pero «con una familia tipo, no podés tirar una semana».

Además, los manifestantes hicieron críticas a las limitaciones que se encuentran debido al actual convenio colectivo de trabajo. «Hoy es obsoleto. No permite que muchos peones de taxis sean monotributistas, estamos exceptuados de ese beneficio. Eso arraiga esta consecuencia», explicaron a Conclusión, al mismo tiempo que anticiparon que será un tema de debate cuando la situación se regularice.