Trabajadores del Astillero Río Santiago afiliados a ATE iniciaron hoy una «toma pacífica» de la planta ubicada en la ciudad de Ensenada, en reclamo de «insumos básicos para retomar la actividad productiva», mientras que el interventor Daniel Capdevila se encuentra dentro del edificio.

El secretario general de ATE-Ensenada, Francisco Banegas, explicó que, ante el reclamo, Capdevila «pidió más tiempo para resolver temas vinculados a la provisión de materiales, que tienen paralizada la producción». La medida de fuerza se realiza luego de que el interventor regresara a la planta tras diez días de ausencias.

«En el astillero resolvimos quedarnos en la fábrica hasta que nos garanticen poder seguir trabajando, no sale nadie hasta entonces, ni siquiera los gerentes y el presidente. Por eso se convoca a los familiares y vecinos acompañarlos en la puerta de la fábrica», comunicaron delegados de ATE tras la asamblea en la que dispusieron la medida.

Los empleados reunidos reclamaron que las autoridades de la fábrica «una vez que vienen al astillero trabajen y resuelvan con los ministros provinciales de Economía, Hernán Lacunza y de Trabajo, Marcelo Villegas este asunto, que es prioridad para los trabajadores».

En ese contexto, Capdevila negocia la provisión de oxigeno y gas, mientras los trabajadores se encuentran en una permanencia pacifica en los alrededores del Edificio de Dirección, para»garantizar que se cumpla con la entrega del vital insumo, que le permite avanzar en las obras de construcción naval».