Trabajadores de Pami II se manifestaron este martes en la puerta del policlínico de zona norte para reclamar por la incorporación a planta permanente de 250 trabajadores precarizados y el cobro de un bono de fin de año otorgado por el gobierno nacional. Por tal motivo se declararon en estado de alerta y movilización con una medida de fuerza de 72 horas, con garantía de guardias mínimas.

A través de un comunicado, la Junta Interna de ATE Pami seccional Rosario expresaron que hace más de diez años los trabajadores prestan servicio en los hospitales propios de la obra social y lo hacen bajo la modalidad de monotributo por fuera del convenio colectivo de trabajo, sin ningún tipo de derecho laboral pero con las mismas obligaciones que el personal de planta permanente.

En diálogo con Conclusión, Nahuel Perino, secretario de Formación de  la Junta Interna de Pami Rosario, indicó que » la medida de fuerza consiste en las próximas 72 horas en estado de alerta y movilización, con cese de actividades garantizando las guardias mínimas en horario de 10 a 14 en reclamo tras no tener respuesta frente al planteo del personal monotributista que no es reconocido como empleado, desarrollando obligaciones y regularidad de frecuencia de su trabajo al igual que un empleado de planta».

 

Además del pase a planta permanente, el reclamo también apunta al cobro de un bono de nueve mil pesos «que en una última paritaria el Pami fijó un aumento salarial para el personal de planta, pero este personal monotributista quedó excluido».

El reclamo involucra «a un total de 250 trabajadores del policlínico», que entre otras cosas, agregó Fernando Peyrano, secretario adjunto de ATE Rosario, «este reclamo lleva más de una década y con estas características en otros sectores nacionales». Por otra parte señaló que «estos diferentes sistemas de precarización laboral están creados para generar un ejército de reserva de precarizados y despedidos  en todo el Estado nacional, que no le da dignidad al trabajador».

El dirigente apuntó que «debe haber una decisión política», para devolverle la dignidad a los trabajadores, pero por el contrario «quedan excluidos de un bono que sería un instrumento para amortiguar algo de la crisis salarial que venimos teniendo los trabajadores del Estado y en una paritaria a la baja, de un siete por ciento. Creemos que  el eje central de esta discusión es el compromiso directo  de las autoridades para poder ir pasando a planta a los compañeros y compañeras. Eso se tiene que terminar porque es un reclamo de hace mas de una década. El estado tiene que ser garante de la estabilidad de los trabajadores, en cambio es realmente el garante del negreo nacional en lo que implica a los trabajadores», concluyó Peyrano.