Un grupo de repartidores que trabaja de la aplicación Rappi realizó este jueves un paro. Se dirigieron hacia las oficinas emplazadas en el barrio de Nueva Córdoba, donde reclamaron un aumento de la base del pedido, de 40 a 75 pesos.

La acción fue impulsada por la Asamblea de Rappitenderos Autoconvocados. Desde la organización, remarcaron la necesidad de continuar con las demandas. “Hoy, somos 20, 30, 80; pero mañana, vamos a ser muchos más. Porque esto tiene que continuar creciendo. Queremos que se beneficien las empresas, pero nosotros también necesitamos beneficios”, dijo uno de los oradores.

Romina, que pertenece a la Asamblea, expresó: “Quiero agradecer a todos los compañeros que hoy se plegaron a esta movilización. Somos un montón de trabajadores que estamos preocupados por las situaciones que nos tocan vivir y queremos ser escuchados”, expresó.

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El lema principal de la protesta fue “Rappids y Furioses”. La frase hace alusión a una de las principales condiciones que deben cumplir los repartidores que usan Rappi para trabajar, cuyas entregas se deben efectuar dentro de un plazo máximo de 30 minutos.