Trabajadores del Conicet de Rosario se manifestaron este miércoles a través de un paro para denunciar la política de ajuste llevada adelante por el Gobierno nacional, por despidos, para pedir un aumento en el presupuesto destinado a la entidad y una recomposición salarial.

La protesta en Rosario fue encabezada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-Conicet) en el Centro Científico Tecnológico (CCT) ubicado en Ocampo y Esmeralda.

Así, la becaria Victoria Bona, señaló que están “exigiendo información clara” del Gobierno, alertada por posibles despidos.

“Tenemos una situación en el Conicet de recorte brutal de las becas, de los ingresos a carreras, de las promociones de los investigadores y las investigadoras, pero estamos hoy acá para parar los despidos que se vienen”, señaló Bona, para enseguida recalcar que “llevan años de trabajo en los diferentes institutos y centros tecnológicos y que pronto, y de la noche a la mañana, se les van a suspender los contratos según amenaza el Gobierno”.

Por su parte, la investigadora Marianela Scocco, reveló que el presupuesto con el que están manejándose es de noviembre de 2022 y después de señalar que “no alcanza”, dijo que no saben “si directamente va a haber plata para pagar la luz”.

Más adelante, señaló: “Tenemos que tomar conciencia, además, del impacto que genera en todos estos trabajadores esta cuestión porque, a su vez, somos trabajadores que compramos en el almacén, que tomamos un taxi”.

“Cuando todos estos trabajadores estemos en la calle la economía se va a ver resentida totalmente que ya empezamos a ver signos de este receso a nivel económico, a nivel nacional – observó Scocco – y tenemos que denunciarlo”.

Enseguida destacó: “Lo que sabemos es que esos contratos vencen el 31 de marzo y al día de hoy, o sea, a 10 días, no hay renovación y por lo tanto no hay notificación ni de renovación ni de cancelación por eso no sabemos cuántos son el rumor es que va a haber un recorte entre el 30 % y el 20 %”.

A su turno, la profesional de apoyo a la investigación, Laura Badaloni, describió que muchos de quienes trabajan, lo vienen haciendo, algunos desde hace 20 años, en condiciones de precariedad.

“Tienen una formación académica muy importante, son contadores, biotecnólogos, informáticos, ingenieros, están llevando adelante tareas que son vitales para el Conicet en relación al financiamiento de los concursos, al funcionamiento administrativo. El despido de estos compañeros lo que va a provocar es una suerte de paralización de Conicet”, subrayó.

Finalmente, Badaloni expuso: “El desarrollo que tuvo Conicet tanto a nivel nacional como en Rosario, tanto de investigadores, de equipos de investigación, de todas esas cosas de las que nosotros estamos orgullosos y que inclusive los organismos a nivel internacional ponen a Conicet en un primer lugar en Latinoamérica, todo eso se hace no solamente gracias al trabajo de investigadores, becarios, profesionales de apoyo, porque por debajo hay toda una estructura que sostiene ese trabajo que son los administrativos que son aquellos que se ocupan de cuestiones técnicas y que son vitales para el Conicet”.