La situación de los 108 trabajadores del sanatorio de los Nuevos Ayres sigue siendo incierta luego de que hace poco más de una semana las autoridades del Programa de Atención Médica Integral (Pami) de Rosario resuelvan quitarle la prestación a unos 12 mil afiliados en el nosocomio ubicado en Pellegrini al 1300.
En el día de hoy, el juez en lo Civil y Comercial de la 9ª nominación de Rosario, Marcelo Bergia “quiso dictar la quiebra del nosocomio sin continuidad”, señalaron desde la Asociación de Trabajadores de la Sanidad de Rosario y el sur provincial (Atsa Rosario).
En ese sentido, el gremio mantuvo hoy una asamblea con los trabajadores “para aclarar la situación”. «El sanatorio pidió la quiebra, por ello fuimos a hablar con el juez Bergia porque todavía no están dadas las condiciones para ellos. Pedimos que se haga un contrato de locación con algún oferente y se dicte la quiebra con continuidad para que los trabajadores mantengan sus puestos laborales sin modificación alguna”, contó Marcelo Liparelli, secretario adjunto de Atsa, en diálogo con Conclusión.
Por lo pronto, habría tres oferentes para hacerse cargo del nosocomio. “Nosotros como gremio daremos batalla para que se mantengan los puestos de trabajo de los compañeros”, aseguró el dirigente.
Mañana 14 de junio, desde las 9 de la mañana, habrá una serie de reuniones con representantes de la empresa, el juez y con algunos interesados. » Veremos las cuestiones jurídicas que hay que tomar para poder salvaguardar los puestos de trabajos», finalizó.
