Este miércoles, un nutrido grupo de trabajadores de delivery realizaron una caravana de protesta en reclamo de mayores medidas de seguridad, luego de que el pasado viernes, un cadete resultara baleado en un violento asalto.
La convocatoria fue frente a la sede local del Gobierno provincial, en plaza San Martín, donde se acercó el subsecretario de Investigación Criminal de la provincia, Andres Rolandelli.
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Tras una improvisada asamblea, los cadetes y el funcionario llegaron a un principio de acuerdo con tres puntos como eje. «En primer lugar, vamos a avanzar con la posibilidad de tramitar algún tipo de dispositivo, del estilo botón de pánico, que tenemos que estudiar como implementarlo técnicamente», señaló Rollandelli a los medios. «El segundo punto es avanzar en una reunión en la que ellos nos proporcionen cierta información, como es una actividad que está totalmente digitalizada, en cuanto a los recorridos que hacen, para que, con esa información, ver como reorientamos nuestros recursos para ofrecer más seguridad en los trayectos», añadió.
