En un solo día, entre las provincias de Santiago del Estero, Jujuy y Santa Fe, suman 610 puestos de trabajos perdidos por el cese de actividades de una empresa de transporte, una minera y una concesionaria de automóviles.

En la primera de las provincias citadas, se registraron 400 despidos por el cierre de Ersa, empresa del transporte de pasajeros que acusa “baja rentabilidad”, luego de que se eliminaran los subsidios a nivel nacional ya que el boleto aumentó en enero de $ 10,35 a $ 19,50.

En ese contexto, Ersa oficializó su salida de la ciudad capital de la provincia y despidió a sus 400 empleados, entre choferes y técnicos, según lo confirmado por el fiscal municipal Martín Ramos.
“Hemos recibido la notificación que requeríamos a Ersa y finalmente nos ha comunicado su decisión de cesar la prestación de los servicios a partir de mañana -por este jueves-“, dijo Ramos.

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Reunión

El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor nacional, Roberto Fernández, se reunió con los representantes de la empresa en Capital Federal.
A través de un comunicado, que lleva la firma de Jorge Luis Pacheco, titular del gremio en Santiago del Estero, la UTA busca que “Ersa se retracte de las cartas documento enviadas al personal”.

“Instamos a que la firma cumpla con el servicio por un período de tiempo hasta buscar una salida definitiva al conflicto”, reza el escrito.

Por su parte desde la Municipalidad de la ciudad de Santiago del Estero indicaron que “por contrato” la firma debe continuar prestando el servicio hasta que ingrese un nuevo operador. Ersa decidió salir de la ciudad capital al considerar que el servicio no es rentable, luego de “la quita de subsidios”.

Cabe recordar que el boleto, a principios de mes, sufrió un fuerte incremento en su valor: pasó de 10,35 pesos a 19,50 pesos.
Los choferes, nucleados en UTA, por su parte, vienen realizando desde hace una semana asambleas en reclamo del pago de 2.300 pesos que la firma adeuda desde el pasado mes de diciembre.

Despidos en una minera jujeña

En tanto, y luego de un mes de incertidumbre para los trabajadores de la Fundición minera Aguilar, finalmente se confirmaron los 130 despidos por parte de Glencore. La empresa, con base en Jujuy, ofreció ingresar a un programa nacional de promoción de empleo sólo a aquellos que aceptaran “de común acuerdo” sus desvinculaciones.

La herramienta, ofrecida por el gobierno nacional a la empresa como instrumento para facilitarle la negociación con los damnificados, los ingresa en una base de datos para empleadores locales.

La “ayuda” de Morales

La mediación del gobierno provincial de Gerardo Morales facilitó a Glencore el acceso al instrumento de Nación.

Se trata del Programa Nacional de Transformación Productiva dependiente de la cartera de Trabajo de la Nación. La condición para ese “beneficio” es que deberían firmar en conformidad la desvinculación de la minera.

La empresa confirmó, así, la destrucción de 130 puestos de trabajo al anunciar el cierre del establecimiento industrial. Como paliativo anunciaron, además, que serán indemnizados con el 100% y recibirían un fondo de desempleo por un período de seis meses.

Este último martes, ante escribano público, se procedió a la firma de la desvinculación de los empleados que cumplían tareas en la Fundición.

A principios de enero la empresa entró en procedimiento preventivo de crisis, el cual fue elevado al Ministerio de Trabajo de Nación, aduciendo la difícil situación económica y financiera, advirtiendo una baja rentabilidad de la producción, falta de competitividad y la quita de beneficios de exportación, entre otras causas.

Concesionaria automotor

En la provincia de Santa Fe también se siguen sumando despidos de trabajadores, en distintos rubros de la actividad económica. Hoy fue el “turno” de 80 empleados que pierden sus puestos laborales en la concesionaria automotriz Escobar-Nation, ubicada en La ciudad santafesina de Rafaela.

La compañía acusa caída del consumo y SMATA pidió reunión en Trabajo para mañana viernes. “El modelo de gobierno está arrastrando a las fábricas, autopartistas y el último eslabón es el concesionario”, dijo un delegado del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), de la concesionaria Escobar.

“Es un contexto raro, nos duele que se eche al personal, pero entendemos la situación. Lo que planteamos a la patronal, que tiene buena predisposición para el dialogo, es ver de reubicar la gente, tratar de sacar lo tercerizado para mantener la fuente de trabajo. Somos conscientes que no sabemos cuántos se van a poder reincorporar, pero queremos que sea la mayoría”, manifestó.

“Se cae todo a pedazos”

También comentó que la empresa creció mucho en los últimos 10 años y que siempre invirtió. Pero ahora, como “a los concesionarios lo manejan las ventas, al no venderse empieza a caerse todo a pedazos”.

Los trabajadores y trabajadoras despedidos pertenecen a todos los sectores: posventa, repuestos, vendedores y administrativos, y tienen una antigüedad entre uno y 8 años. Hasta ahora no han echado a la gente con más antigüedad.

“Se ve una recesión en las ventas, y nosotros dependemos de si se vende o no. Con el dólar los coches han subido en algunos casos hasta el doble. Al laburante que antes podía pagar un plan de ahorro hoy se le fue la cuota al doble, termina abandonando y pierde lo que ya pagó o decide venderlo. Estamos parados en la entrega de ceros. Si bien se reactivó en enero, es normal que se reactive por las compras del año pasado”, explicó el citado delegado.

Audiencia

Este viernes se realizará una audiencia en el Ministerio de Trabajo. Así lo informó José Márquez, secretario general de SMATA Santa Fe.

Según Márquez, a nivel nacional ya se registran casos similares. Aunque no quiso dar nombres, indicó que hay dos marcas automotrices que ya presentaron también el Procedimiento Preventivo de Crisis: “Se vende mucha alta gama y no otro auto que compraba el trabajador y no compra; los planes de ahorro se fueron a las nubes con cuotas que alcanzan los diez mil pesos”.