Los estacioneros salieron a advertir hoy que la demanda de combustibles cayó en los últimos tres meses por la fuerte suba de precios, mientras el Gobierno prepara un nuevo incremento de entre 6% y 8% para este mes.

El presidente de la Federación de Entidades del Combustible de la provincia de Buenos Aires (FECOBA), Luis Malchiodi, confirmó que las petroleras YPF, Shell, Axion, Petrobras, Refinor están dialogando con el Ministerio de Energía y Minería para volver a encarecer sus productos.

«Los precios de los combustibles aumentarán entre un 6 y un 8 por ciento este mes», dijo Malchiodi y agregó que desde diciembre último «se nota una retracción en el consumo» de naftas en las estaciones de servicio.

En el período de vacaciones, los precios de la nafta y el gasoil no subieron sólo en febrero, pero sí los valores del resto de la economía, por lo que los bolsillos de los trabajadores se resintieron y, con ello, cayó el consumo.

«El aumento está avalado por el ministro de Energía (Juan José Aranguren) y estimo que será entre el 6 y el 8 por ciento, aunque puede haber otras variaciones. Espero que sea el último del año», dijo Malchiodi en declaraciones radiales.

El empresario recordó que, en enero pasado, los combustibles sufrieron un incremento del 6 por ciento, y atribuyó esa suba «al proceso inflacionario que se inició en diciembre» de 2015 y al ajuste en el tipo de cambio.

«Los combustibles aumentan como producto de la inflación generada por la estampida del dólar. Estos incrementos igualan nuestros valores con los que tienen los países vecinos», apuntó Malchiodi.

Asimismo, el titular de la Federación de Combustibles explicó que la baja de los precios internacionales del petróleo no repercuten en Argentina «porque el negocio está armado de otra manera».

«El precio del barril de crudo fijado para el mercado local es de 70 dólares, y en base a esos valores se cobrar regalías, por eso se produce una situación atípica en cuanto a lo que sucede en el mundo. Acá el negocio está armado de otra manera», observó.

Por último, Malchiodi alertó que «los próximos incrementos generarán una retracción en el consumo», algo que se verifica incluso en la venta de los propulsores más baratos como el gas natural comprimido (GNC).

«Desde hace casi tres meses, la gente viene consumiento cada vez menos. Eso se nota en la nafta, en el gasoil y el GNC. Se debe a los aumentos de precios y a que todavía no se produjeron los aumentos paritarios», concluyó.