Los gobiernos de la Argentina, Bolivia, Chile y Perú acordaron avanzar en la producción de conocimiento técnico y el intercambiar experiencias alrededor de la explotación del litio, mediante un proceso que incluirá a la academia, la industria y la sociedad civil, con miras a construir una agenda común.

Los cuatro países acordaron invertir US$ 690.000 para responder a los interrogantes que subsisten en torno de la explotación del litio, señalaron fuentes gubernamentales.

Los salares de la Argentina, Bolivia y Chile concentran cerca de 26 millones de toneladas de las reservas probadas de este metal estratégico, casi 60% de las existentes en el mundo.

Al llamado “triángulo del litio” se agregó recientemente Perú, que anunció el hallazgo de depósitos de litio en roca como los que hay en Australia, con una concentración de litio siete veces superior a los salares y reservas estimadas en aproximadamente 2,5 millones de toneladas en 8.000 hectáreas de las 92.000 exploradas.

Más de 90% de la suma a invertir por los cuatro países provendrá de una cooperación técnica ya aprobada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y el organismo responsable en la Argentina será la Secretaría de Articulación Científico Tecnológica en el ámbito del MinCyT (Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva).

Participarán asimismo el Viceministerio de Ciencia y Tecnología de Bolivia y Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB); el Comité de Minería No Metálica de Corfo (Chile); y el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Perú).

La plataforma multinacional procurará determinar si, pese a las diferencias existentes entre los sectores de litio de cada país, se puede aprender y adoptar como buenas prácticas mineras, ambientales y sociales.

El organismo tomó nota de que el litio “es el elemento fundamental de las baterías que alimentan computadoras, automóviles híbridos y eléctricos, teléfonos celulares, múltiples dispositivos electrónicos y sistemas de almacenamiento de energía en general, lo que ha triplicado su precio en los últimos tres años”.

Según el BID, “se plantea un enorme desafío para lograr que la explotación y el uso del litio se traduzcan en un instrumento efectivo para el desarrollo sostenible, inclusivo y de largo plazo a nivel local y regional”.

Lo que se plantea, es “un acuerdo integral multiactor sobre las características que debe tener la industria del litio, de modo de fortalecer su viabilidad y su contribución al desarrollo sostenible de la región”.