Según las cifras publicadas por Unicef, más de 28 millones de personas necesitan ayuda humanitaria por el brote de cólera en África. En total son 11 países del continente los que sufrieron el mayor impacto de esta enfermedad que afecta, en mayor medida, a aquellas poblaciones pobres y sin acceso a agua potable.

El organismo internacional alertó que «no se trata solo de un brote aislado, esto es una emergencia para los niños«. A lo que además agregó que “es uno de los peores brotes de la enfermedad en los últimos años».

La infección se ha propagado de momento por Malawi, Mozambique, Somalia, Kenia, Etiopía, Zambia, Sudán del Sur, Burundi, Tanzania, Zimbaue y Sudáfrica.

Unicef además informó que está desarrollando un plan de respuesta personalizado para cada país, y que, en el caso de Malawi y Mozambique, también se incluirán remedios para las inundaciones provocadas por un ciclón, que pueden agravar la propagación de cólera.

La organización internacional ha pedido de forma urgente una donación de 171 millones de dólares para incrementar la asistencia, tanto a niños como a familias, en las regiones más afectadas por la enfermedad.

Las ayudas incluyen agua, saneamiento, higiene, nutrición, salud, educación o protección infantil.

Más allá de haber recibido 18,3 millones de dólares en donaciones, el fondo de respuesta tiene un déficit del 89%, lo que está limitando la capacidad de para suministrar medicinas y otras ayudas necesarias para prevenir, curar y controlar la enfermedad.