El titular de la Asociación de Abogados Laboralistas de Rosario, Jorge Elizondo, analizó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) mediante el cual las Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART) deberán considerar «presuntivamente una enfermedad de carácter profesional» al coronavirus, publicado este lunes en el Boletín Oficial.
«Es algo que se venía pidiendo por algunas organizaciones sindicales, de médicos y abogados laboralistas. Era necesario emitir un DNU reconociendo como enfermedad presuntivamente profesional al Covid-19, estableciendo dos abordajes diferentes», comenzó el especialista.
Y agregó que «en el caso de los trabajadores de la salud, el artículo cuarto dice que se considerará que la enfermedad tiene relación directa con el trabajo. En caso de sostener lo contrario, que se produjo por otras razones que no sean el trabajo, habrá que demostrarlo».
«A partir de esto, las ART van a tratar de sacarse de encima todos los casos que puedan, porque el artículo primero se refiere ya no a los trabajadores de la salud, sino a los dependientes excluidos del aislamiento y exceptuados para realizar tareas esenciales», dijo.
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Según Elizondo «en trabajos que no tengan nada que ver con la salud, aunque se presuma que es una enfermedad profesional, es muy probable que las ART lo resistan y lo pasen a las comisiones médicas correspondientes, quienes deberán determinar en cada caso concreto».
«Esa gente también puede contraer el coronavirus, pero no se han animado a considerarla enfermedad profesional en todos los casos. Para que eso pase en nuestro país, deberían incluirla en el listado correspondiente, que sigue cerrado», continuó.
El abogado laboralista sostuvo que «estos casos llevarán a la litigiosidad, que se producen por esto. La gente no es que va a la Justicia porque quiere o porque le guste, sino porque las ART no reconocen estas enfermedades en el listado».
«Corremos el riesgo de que haya una serie de juicios indescriptible. Pero volviendo a los trabajadores de la salud, yo creo que es indudable que se trata de una enfermedad profesional, por lo que debería haber sido incluida en el listado», concluyó.
