Por Gisela Gentile

Finalmente, el 31 de mayo de 2021 se cerraron las puertas de Falabella o como muchos seguían llamándola, “La Favorita”. Un edificio que además de lo emblemático, de su belleza y particularidades, cobijó durante años las historias de sus trabajadores.

Aquellos y aquellas que hicieron posible que la empresa funcionara y que las puertas de ese centro comercial -tan característico del centro- estuvieran abiertas a los rosarinos. Si bien las últimas semanas fueron muy complejas, ya que muchas personas se agolpaban en plena pandemia haciendo largas colas por las promociones hasta “agotar stock”, esto fue sin dudas para los trabajadores algo muy estresante, sabiendo que sus días ya estaban contados en la empresa, por lo cual llamaban constantemente a la empatía de la comunidad.

Esa misma que debería estar presente el próximo sábado, cuando las trabajadoras de la “ex Falabella” le estén dando vida a su primera feria. Espacio que cobijará los emprendimientos de muchas mujeres que quedaron al margen del mercado laboral y que hoy ofrecerán hermosos productos a la comunidad.

Son muchas trabajadoras que, con más de una década de antigüedad, atraviesan un cuadro de vulnerabilidad muy grande después que la empresa decidiese bajar sus persianas y dar fin al centro comercial. Pero si hay algo que caracteriza al ser humano es su poder de resiliencia, y más aún si hablamos de mujeres. Una muestra cabal fue este grupo de compañeras despedidas que, al no conseguir otro puesto de trabajo, pensaron la manera posible de ganar dinero. Porque muchas de ellas son sostén de familia y sus anteriores ingresos resultaban fundamentales en el sostenimiento del hogar.

María Ramírez trabajó durante 12 años en Falabella y hoy junto a sus compañeras están intentando salir adelante. Conclusión dialogó con ella para conocer cómo surgió la idea de feriar y cómo son los días de los y las ex Falabella. “Fuimos muchas las mujeres que nos quedamos sin trabajo, y que hasta ahora no hemos podido reincorporarnos en el sistema laboral”.

La idea de hacer una feria salió de un grupo de compañeras que además de ello, somos amigas.

Desde el empuje y la convicción por cambiar una realidad apremiante, estas mujeres se organizaron para encontrar una salida colectiva. “La idea de hacer una feria salió de un grupo de compañeras que además somos amigas, ya que estuvimos años trabajando juntas en Falabella. Dos de las chicas empezaron a realizar un pequeño emprendimiento ligado a la indumentaria, compraban ropa en Buenos Aires para luego venderla aquí”.

Fue allí que, desde la venta por WhatsApp que surgió una nueva posibilidad. “Charlando y mostrándonos la ropa que tenían para vender, a una de las otras chicas se les ocurrió llevar adelante una feria. A lo cual todas dijimos que estaba bueno, pero sinceramente sin nada concreto, ni con experiencia en ese tipo de espacios. Empezamos a preguntar, averiguar y las chicas de la Comisión de mujeres del Sindicato de Empleados de Comercio lograron conseguirnos el club donde llevaremos adelante nuestra primera feria”.

Un club de barrio ubicado en calle Rueda 3379, será el lugar que cobijará este encuentro resiliente de mujeres que se realizará este sábado 16 de 15.30 a 19.30. “Es un espacio que cuenta con un salón y una canchita de fútbol 5 que nos vienen muy bien para desplegar lo que será la feria. Cuando surgió todo esto, empezamos a contactar a diferentes compañeras que sabíamos que estaban emprendiendo. En donde nos encontramos que algunas tenían compromisos ya asumidos y otras que les parecía una buena oportunidad, así fueron como se fueron sumando al proyecto. Inclusive hay un compañero que hace budines y otras cosas ricas que estará también entre todas las mujeres. Destacando que trabajó para la marca 35 años, es decir que desde que tenía su antiguo nombre «La Favorita»”.

Los productos que se podrán adquirir en la feria serán muy variados, siendo un gran abanico de oportunidades para comprar cosas lindas y colaborar con trabajadoras que quedaron por fuera del mercado laboral. “En mi caso me largué a hacer jabones de glicerina, velas aromáticas, sahumerios y todos esos productos que en lo particular consumía. Fue allí donde las chicas me dijeron que tenía que hacer algo ya que no estaba pudiendo emprender con ninguna otra cosa, simplemente estaba en la búsqueda de trabajo, en la cual aún no he podido conseguir nada. Fue así como comencé con el emprendimiento, algo totalmente nuevo para mí. Gracias a eso la verdad que encontré algo que me divierte y me gusta mucho hacer, son productos artesanales que nunca pensé lograría hacer”.

Esto surgió de un grupo de amigas que nos dejó Falabella y que hoy es una idea que vamos a concretar, esperando que este próximo sábado nos acompañen

Para finalizar, María realizó una profunda reflexión que invita a soñar. “Hay otras chicas que están vendiendo hace un poco más de tiempo, para mí será la primera feria. Allí también podrán encontrarse con artesanías en cerámica, indumentaria, bijouterie y demás productos. Esto surgió de un grupo de amigas que nos dejó Falabella y que hoy es una idea que vamos a concretar, esperando que este próximo sábado nos acompañen, que la gente pueda sumarse y ver la variedad de lindos productos que ofrecemos. Invitando también a todas y todos los compañeros de Falabella, la gente del barrio, familiares, amigos y todos aquellos que resuenen con esta propuesta”.