Se confirmó la identificación de otros dos soldados argentinos caídos en la Guerra de Malvinas y enterrados en el cementerio de Darwin, lo que eleva a 99 el número total de reconocidos.

Según informó la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación se trata de los soldados Jorge Alfredo Maciel y Mario Gustavo Rodríguez, quienes habían sido condecorados post mortem con la medalla «La Nación Argentina al Muerto en Combate» y declarados héroes nacionales.

Maciel, nacido en San Andrés de Giles, ingresó en la Infantería de Marina como conscripto y fue destinado a la defensa de Monte Longdon, donde perdió la vida durante el combate del 11 de junio de 1982: dos esculturas lo homenajean en su ciudad natal.

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Rodríguez, oriundo del partido de Almirante Brown, tenía 18 años cuando encontró la muerte en Malvinas defendiendo la posición argentina ante el avance inglés: en su honor, una plazoleta lleva su nombre en la localidad de Adrogué.

La notificación a las familias de ambos soldados estuvo a cargo del equipo interdisciplinario de la Secretaría en dependencias del Archivo Nacional de la Memoria, ubicado en el predio de la ex ESMA.

Además, la Secretaría informó que en una reunión realizada este miércoles en la ciudad de Ginebra, Suiza, el Comité de la Cruz Roja Internacional le transmitió al secretario Claudio Avruj la convocatoria para presentar durante el mes de noviembre, junto a los familiares de los soldados y al gobierno del Reino Unido, el Proyecto Plan Humanitario Malvinas como un modelo de procedimiento a seguir por otros países.

En el encuentro también se conversó sobre la posibilidad de que se continúe «promoviendo la cooperación argentina en materia de identificación de cuerpos en zonas de conflicto o post- conflicto», se informó oficialmente.

El caso de Maciel y Rodríguez eleva a nueve el número de soldados identificados tras el histórico viaje que hicieron el pasado 26 de marzo a las islas familiares de los 90 caídos reconocidos en una primera instancia, para asistir a la ceremonia en la que se colocaron las placas con los nombres de cada uno.

La actividad se enmarcó en una tarea humanitaria conjunta entre la Argentina, el Reino Unido y la Cruz Roja Internacional, a través de la cual se identificó a los caídos, luego de permanecer 36 años en el cementerio con placas que decían «Soldado sólo conocido por Dios».