La Empresa Provincial de la Energía (EPE) intensificó las tareas de detección de conexiones irregulares y detectó más de cinco mil instalaciones eléctricas fuera de regla o no registradas en todo el territorio santafesino, muchas de ellas correspondientes a comercios.

El operativo forma parte del Plan de Disminución de Pérdidas No Técnicas en las redes de distribución, que el organismo implementó tras el período de aislamiento social preventivo y obligatorio.

El titular de la EPE, Mauricio Caussi, informó que en “el primer semestre del año se realizaron más de 25.000 verificaciones domiciliarias en la provincia de las cuales, en más de 5.000 se labraron las correspondientes actas de fraude”.

Además, el interventor de la EPE indicó que “estas tareas forman parte de un plan prioritario de disminución de las pérdidas no técnicas, que tienen como objetivo mejorar la facturación de los consumos, la calidad del servicio a los usuarios, adecuar la infraestructura eléctrica a las necesidades de la población y ordenar la información de la energía abastecida que administran los sistemas comerciales».

En las últimas semanas se corroboraron irregularidades en tres supermercados ubicados en los barrios Tiro Suizo, Gral. Las Heras y Gral. San Martín, en la zona sureste de Rosario.

En las inspecciones, se constataron derivaciones irregulares en el caño de bajada y el medidor no marcaba la energía consumida, lo que daba cuenta de la existencia de una conexión clandestina directa desde la red pública.

Además, los agentes de la EPE constataron anomalías en una vinoteca de calle Urquiza con derivación a la red de baja tensión, como así también un café de Pellegrini, con una conexión antirreglamentaria.

En estos cinco casos, la empresa estimó el consumo de energía no registrada en 96.000 kWh anuales, equivalentes a aproximadamente 770.000 pesos, aplicando la tarifa comercial.