Los precios de los combustibles y lubricantes derivados del petróleo aumentaron hoy un 2,5 por ciento en todo el país y acumularon así un incremento del 10,8 por ciento promedio.

El 1º de enero, la nafta súper tenía un costo de 11,31 pesos y ahora alcanzó en YPF -que domina el 54 por ciento del mercado y tiene los precios más bajos- los 12,45 pesos en Buenos Aires, con lo que registró un aumento del 10,08 por ciento.

El alza registrado en los carteles de las estaciones de servicio de Capital y el Gran Buenos Aires -que se extenderá al resto del territorio nacional esta semana- fue el más fuerte en casi dos años.

El Gobierno autorizó el aumento durante la jornada de domingo, mientras en el país se llevaban adelante la elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso), en las que se impuso el oficialismo.

El aumento más fuertes se había dado en noviembre de 2013 y el único retroceso en los precios de los combustibles líquidos y lubricantes para automotores se había registrado en enero pasado, con una baja del 5 por ciento por la caída internacional del valor del crudo.

En el caso de YPF, la mayor empresa del mercado, el aumento llevará el litro de nafta súper de 12,15 a 12,45 pesos; la nafta premium, cuyo volumen comercializado es el que más crece, pasará de 13,68 a más de 14,02 pesos en las estaciones de la ciudad de Buenos Aires, que son las que tienen los precios más bajos de todo el país.

Después de una rebaja del 5% a comienzos de año, los combustibles subieron todos los meses, a un ritmo de un 1 por ciento mensual y ahora, en agosto, superaron la barrera de los 10 puntos de incremento.

Como es habitual, se espera que las subas sean mayores en el interior del país en pesos, dado que allí la nafta súper puede llegar a 13 pesos o más, como sucede en Córdoba o las provincias del noreste como Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa.