En el marco de los «Objetivos de Desarrollo Sostenible», la directora del Departamento de Protección Social de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Isabel Ortiz, aseguró hoy que «la protección social colectiva cambiará la vida de las personas de aquí a 2030».
A pocos días de que la comunidad internacional apruebe los 17 «Objetivos de Desarrollo Sostenible», la funcionaria explicó que esa herramienta es «un componente clave de la agenda de desarrollo» y se pronunció por un mundo en 2030 en el que todas «las personas mayores reciban una pensión y los ciudadanos con discapacidades graves prestaciones para vivir de forma digna».
«Es preciso imaginar un mundo en 2030 en el que las mujeres se beneficien con prestaciones por maternidad y subsidios familiares y los menores puedan comer, estudiar y jugar; un mundo que ayude a los pobres y a los desempleados y nadie sea abandonado», afirmó.
Ortiz insistió en la necesidad de construir «un mundo sin pobreza, menos desigualdades y en el que se acceda a la protección social».
La funcionaria aseveró que «es posible» y explicó que en «los últimos años se realizaron grandes progresos en los sistemas de protección social y diversos países en desarrollo lograron la cobertura universal o casi universal para el conjunto».
También sostuvo que la comunidad internacional reconsidera «su enfoque de desarrollo y prepara nuevos objetivos para 2030: los de ‘Desarrollo Sostenible’ (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), una agenda que convoca a la acción para combatir las diversas formas de pobreza y mejorar la distribución de los ingresos para que, a medida que las naciones continúen su desarrollo, los frutos del crecimiento beneficien al conjunto».
Esos objetivos proponen establecer a nivel nacional sistemas de protección apropiados, incluyendo los pisos de protección social, conforme fue adoptado por los países en 2012 y ratificado por la Organización de las Naciones Unidas y el G20.
«Al instaurar sistemas de protección social universales, incluyendo los pisos, los países garantizan que no haya excluidos y que la prosperidad sea compartida, por lo que esas políticas cumplen un rol esencial en la reducción de la pobreza y las desigualdades y favorecen un crecimiento inclusivo, valorizando el capital humano, apoyando la demanda interna y facilitando la transformación estructural de las economías nacionales», aseguró.
Ortiz subrayó que el actual «es el momento oportuno» y argumentó que India «es más rica de lo que fue Alemania cuando estableció el seguro social para los trabajadores en los ’80; Indonesia es más rica que Estados Unidos cuando la Ley de Seguridad Social fue aprobada en 1935 y, China, más de lo que era Gran Bretaña en 1948 al instaurar el Servicio Nacional de Salud».
Los sistemas de protección social no fueron desarrollados a lo largo de la historia por un sentimiento caritativo, y «no se trata de ofrecer limosna a los más vulnerables sino de generar sistemas integrales, concebidos de manera estratégica y aplicados para incrementar la productividad, invirtiendo en los trabajadores y niños, quienes constituirán la fuerza laboral de mañana».
«Ellos garantizarán el consumo nacional al incrementar el ingreso de los hogares, reducir la inestabilidad política y promover la paz y la cohesión social», puntualizó también la funcionaria.
Ortiz aseveró que la protección social es eficaz y, por ello, China logró instaurar una cobertura casi universal de las pensiones en solo cuatro años, en tanto Bolivia, Botsuana, Cabo Verde, Lesoto, Namibia, Tailandia, Timor Leste y Sudáfrica, entre otros países en desarrollo, implementaron sistemas de pensiones.
Muchos otros gobiernos avanzan en esa dirección y extienden la cobertura de las pensiones para los mayores, las prestaciones de invalidez y de maternidad y los subsidios familiares.
Las Naciones Unidas «están listas para la acción y los especialistas en protección social de diversas agencias de la ONU apoyan a los gobiernos en la implementación de pisos de protección social y de sistemas integrales de seguridad social».
Ortiz enfatizó que ese es un enfoque en dos etapas: ayudar a los gobiernos a adoptar estrategias nacionales de protección social a través del diálogo nacional y respaldar la creación o reforma de esos sistemas, la elaboración de los marcos legislativos pertinentes y la puesta en práctica de esos mecanismos.
Esto sucede hoy en numerosos países en desarrollo. Trabajar juntos como ‘Una sola ONU’ con otros socios ayudará a alcanzar la meta propuesta de implementar a nivel nacional sistemas y medidas apropiadas de protección social colectiva, incluidos los pisos, y lograr en 2030 una cobertura amplia de pobres y vulnerables, concluyó la funcionaria del organismo laboral tripartito.
