El consumo de bebidas registró una baja del 2,5% interanual por la inflación y la caída del salario real, y las exportaciones disminuyeron 4,6%, en los primeros nueve meses del año, informó hoy la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES).

Entre enero y septiembre el consumo per cápita de bebidas sin alcohol fue de 79,6 litros, lo cual reflejó una contracción del 4,9% respecto del mismo período de 2016.

El año pasado, la ingesta de bebidas por habitante fue de 87,8 litros, una caída del 11,6% respecto de 2015, que consistió en la la tercera merma anual consecutiva y un fuerte descenso con respecto al récord de 105,4 litros por habitante logrado en 2013.

Las exportaciones de bebidas en el acumulado de nueve meses de 2017 fueron por de 714 millones de dolares, que representó una baja interanual del 4,6% respecto de igual período de 2016, según el informe de la consultora.

Los volúmenes despachados cayeron un 13,2% en este período analizado, con 251 millones de litros, principalmente por las menores ventas de vinos.

Según IES, las importaciones totales de bebidas en los primeros nueve meses del año mostraron una fuerte suba del 142,6%, al registrar compras por un total de 137 millones de dólares respecto de los 85,2 millones que se importaron en el 2016.

En cantidades, las importaciones crecieron un 518% y totalizaron 140,6 millones de litros y superaron los 50,1 millones de litros de todo el año anterior.

Las exportaciones de vino fueron el principal componente de la canasta exportadora con el 81,5%; seguido por los mostos de uva (8,4%) y el champagne que llegó al 1,6%, en el período analizado.

El vino fue también el principal rubro de importación en este período con el 36,1% del total importado, seguido por la cerveza con el 29,3%; el whisky con 12,1% y las bebidas gaseosas con el 7,4%.

El director de IES, Alejandro Ovando, sostuvo que «las perspectivas para el sector de bebidas no son alentadoras para el año en curso, que finalizará con un balance negativo desde el punto de vista de la producción y de las ventas».

Para IES, el proyecto de reforma impositiva enviado al Congreso prevé una suba de impuestos internos que impactará en algunos segmentos del sector, como el de bebidas espirituosas de alta graduación y el de bebidas analcohólicas que contengan azúcares añadidos entre las que se incluyen bebidas gaseosas, aguas saborizadas, jugos frutales y jarabes, extractos y concentrados (insumos).