Una mujer de 74 años murió en la provincia de Buenos Aires tras haber contraído encefalitis equina del oeste, por lo que se convirtió en la segunda víctima mortal de esta enfermedad desde que se declaró el brote epidémico en la Argentina, hace dos meses.

El país está enfrentando un brote de esta infección causada por un virus que se transmite por un tipo de mosquitos.

Se trata de una reemergencia de una infección viral que había generado brotes en animales y humanos en el pasado. El patógeno pertenece al género de los alfavirus. El 28 de noviembre, el Ministerio de Salud de la Nación había alertado a los centros de salud y a los hospitales para que puedan identificar a tiempo casos sospechosos en personas.

La primera muerte se conoció el pasado 31 de diciembre. La víctima fue un hombre de 66 años que se desempeñaba realizando tareas rurales en la provincia de Santa Fe.

El gobierno de la Provincia de Buenos Aires reportó este jueves último que se produjo el fallecimiento de una mujer de 74 años, quien presentaba «comorbilidades» y residía en «un área semirural».

Según la información oficial, la mujer “comenzó con síntomas a mediados de diciembre, por lo que se internó en regular estado general, con desmejoría de su enfermedad de base y alteración del sensorio progresiva, requiriendo ingreso a cuidados intensivos con asistencia ventilatoria mecánica dentro de las primeras 48 horas”.

A nivel nacional, desde el comienzo de la vigilancia en la SE 48 hasta el 6/1/2023, se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS2.0) 91 casos sospechosos de Encefalitis Equina del Oeste en humanos en once provincias, se confirmaron 21 casos y dos han sido clasificados como «probables», según indicó el último Boletín Epidemiológico.

«Los casos confirmados y probables se concentran fundamentalmente en la región Centro: 19 de los 21 tienen como residencia o sitio probable de contagio a las provincias de Buenos Aires y Santa Fe», precisó el mismo parte oficial nacional.

El primer caso en humanos de la enfermedad había sido confirmado el pasado 20 de diciembre. Pero desde noviembre, cuando el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) obtuvo los primeros resultados virológicos, se identificaron 1.250 brotes en equinos de encefalitis equina del oeste. Las provincias afectadas por brotes en animales son: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Corrientes, Córdoba, Santa Fe, San Luis, La Pampa, Entre Ríos, Formosa, Santiago del Estero, Río Negro, Salta, La Rioja y Mendoza.

A partir de la detección viral en caballos, que el SENASA informó el 25 de noviembre, el Ministerio de Salud activó la Alerta Epidemiológica en todo el país para detectar, a través de la vigilancia epidemiológica, posibles casos en humanos. Este es el primer brote de la enfermedad desde 1996. El anterior había ocurrido en 1983.

La encefalitis equina del oeste se contagia a humanos a través de la picadura de un mosquito que previamente haya picado a un ave infectada, ya que de esa forma se vuelve portador del virus. Hasta el momento se sabe que la especie de mosquito Aedes albifasciatus es la que actúa como vector de la enfermedad, aunque podría haber otra que también cumple esa función.

Las autoridades sanitarias recomiendan evitar picaduras de mosquitos, especialmente a quienes trabajan o viven en las inmediaciones de lugares propicios para el desarrollo de estos insectos y donde haya presencia de caballos positivos a EEO o con síntomas compatibles.

La enfermedad tiene un periodo de incubación de dos a diez días. La mayoría de los casos son asintomáticos o se presentan como cuadros leves con fiebre, dolor súbito de cabeza, escalofríos, cansancio, dolores musculares y malestar general que se resuelven espontáneamente entre siete a diez días.

Los especialistas recomiendan, ante la presencia de estos síntomas, consultar en un centro de salud. Para evitar el contagio, lo mejor es usar ropa de trabajo clara y de manga larga, utilizar repelentes ambientales como espirales en el exterior y pastillas o aerosoles en el interior de las edificaciones. Además, aplicarse periódicamente repelentes de insectos con el ingrediente activo DEET mientras se realizan tareas en el exterior o dentro de establecimientos de animales. También pueden utilizarse repelentes que contengan IR3535 o icaridina, indicó la cartera de Salud nacional. Asimismo, es conveniente colocar telas mosquiteras en puertas y ventanas de recintos de animales y viviendas.

En cuanto a los animales, las autoridades sanitarias recomiendan realizar una revisión clínica periódica de los caballos y vacunarlos contra la enfermedad. Realizar el saneamiento ambiental de los predios donde se alojan caballos y personas asociadas a dicha actividad.

Además, hay que evitar la acumulación de agua en el suelo, desmalezar predios y mantener el pasto corto, eliminar o colocar bajo techo recipientes y otros objetos que puedan acumular agua.