Los agricultores españoles se concentraron este jueves por tercer día consecutivo en varias ciudades del país para denunciar las dificultades que atraviesa el sector, en este caso convocados por las principales organizaciones agrarias.

En el marco de protestas en varios países europeos y tras una demostración de fuerza el miércoles en Barcelona, columnas de tractores tomaron de nuevo las rutas españolas, sobre todo en las regiones de Castilla y León, Castilla la Mancha, Valencia y Asturias.

Los sindicatos Asaja, Coag y UPA justificaron el bloqueo de rutas señalando el «malestar» que siente gran parte del sector en ese país de la Unión Europea (UE) ante un trabajo considerado precario y difícil.

«Si el tractor protesta, es que al campo le aprietan», aseguró Asaja en la red social X.

Un mensaje del que se hizo eco Marcos Alarcón, vicesecretario general de UPA.

Los agricultores quieren que «esta enorme movilización sea un patrimonio muy importante que podamos utilizar en la mesa de negociación», afirmó Alarcón en un video publicado en X.

En Barcelona, invadida el miércoles por casi un millar de tractores, varias decenas de agricultores pasaron la noche en el centro de la ciudad capital de la región de Cataluña, aunque la mayoría se marchó durante la mañana de este jueves, informó la agencia de noticias AFP.

Estas movilizaciones, que llegan en un momento en que las protestas decaen en la mayoría de los demás países europeos, llevó a las organizaciones de transportistas y a los supermercados, directamente afectados por los bloqueos, a dar la voz de alarma.

Las fuerzas de seguridad, que el miércoles detuvieron a 12 manifestantes por altercados, desalojaron este miércoles y jueves varias concentraciones no declaradas.

Durante un encuentro con la prensa el miércoles a la tarde, el ministro de Agricultura, Luis Planas, dijo que el Gobierno tiene «la mano tendida» a los agricultores «para continuar, con diálogo y compromiso, el trabajo en la búsqueda de soluciones».

Por su parte, el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, se comprometió el miércoles a mejorar la ley de 2013 sobre la cadena alimentaria para evitar que los agricultores españoles vendan a pérdidas, y a simplificar la aplicación de la Política Agrícola Común (PAC) europea, considerada excesivamente burocrática por los agricultores.

España, a menudo descrita como la «huerta de Europa», es el primer exportador europeo de frutas y hortalizas, pero su sector agrario atraviesa dificultades, debido sobre todo a la sequía que asola el país desde hace tres años.