Las autoridades alemanas buscan fórmulas para intentar compatibilizar el derecho a la manifestación con el distanciamiento social impuesto para contener la Covid-19, pese al desafío que ello supone para las fuerzas de seguridad.

La libertad de manifestarse es un «derecho fundamental», recordó este lunes el primer ministro de Baviera, Markus Söder, ante la cámara regional de ese Land (región), el más afectado del país por el coronavirus y también el que ha aplicado las medidas más restrictivas.

Söder aludió además a la sentencia dictada la semana pasada por el Tribunal Constitucional (TC), en respuesta a un recurso de urgencia interpuesto por los convocantes de dos manifestaciones que habían sido desautorizadas por sus respectivos poderes locales.

Las autoridades locales se remitieron para ello a la prohibición de orden general para toda reunión de más de dos personas impuesta en toda Alemania como medida contra la pandemia.

Sin embargo, el TC le dio parcialmente la razón a los convocantes, al estimar que no puede haber un veto general al derecho a la manifestación, informó la agencia de noticias EFE.

Baviera analiza, según Söder, la forma de garantizar ese derecho y evalúa como posible fórmula grupos de hasta 20 participantes que mantengan entre sí la distancia interpersonal de 1,5 metros.

En esa región federada se contabilizaron hasta hoy 37.849 contagios y 94 víctimas mortales, entre el cómputo total de 141.672 personas infectadas y 4.404 muertos reportados este lunes por el Instituto Robert Koch (RKI), competente en la materia en Alemania.

Baviera no es la única región en la que se desató este debate. Otros estados federados menos afectados por la pandemia, como Brandeburgo, el «Land» que abarca a Berlín, así como el gobierno regional de la ciudad-estado y capital alemana, estudian a su vez medidas similares de apertura a manifestaciones.