El Banco Central Europeo decidió subir sus tipos de interés en tres cuartos de punto porcentual, hasta el 1,25 por ciento, un alza histórica, para frenar la inflación de la zona del euro, que se disparó en agosto hasta el 9,1 por ciento.

El BCE informó que también incrementa en 75 puntos básicos la facilidad de crédito, a la que presta a los bancos a un día, hasta el 1,50 por ciento, y la facilidad de depósito, a la que remunera el exceso de reservas a un día, hasta el 0,75 por ciento.

«Este importante paso anticipa la transición desde el nivel muy acomodaticio de los tipos de interés oficiales vigente hacia niveles que asegurarán el retorno oportuno de la inflación al objetivo del 2 por ciento a medio plazo del BCE», dijo el BCE en un comunicado.

El BCE tomará nuevas decisiones en cada reunión y deja claro en el comunicado que «espera volver a subir los tipos de interés, porque la inflación sigue siendo excesivamente elevada y es probable que se mantenga por encima del objetivo durante un período prolongado».

La entidad reconoce «una desaceleración sustancial del crecimiento de la zona del euro», y se espera «un estancamiento de la economía durante los últimos meses del año y en el primer trimestre de 2023».