El gobierno japonés dispuso elevar el salario mínimo en el mayor incremento desde que comenzó su registro, ante la elevada inflación que se registra en el país.

De esta forma, el salario mínimo llegará a un promedio de 1.004 yenes (US$ 6,91) la hora, una suba de 43 yenes, excediendo el nivel propuesto por una comisión gubernamental de 41 yenes.

La suba, que entrará en vigencia en octubre, es la mayor desde que comenzaron los registros en 1978.

Los niveles de salarios mínimos varían entre las diversas prefecturas (departamentos) de Japón: en Tokio la suba será de 41 yenes, hasta 1.113 yenes; mientras que Okinawa, la región con la remuneración mínima más baja, se elevará en 43 yenes hasta 896 yenes, según datos recopilados por la agencia Bloomberg.

La decisión parte tras la persistencia de una inflación que es relativamente alta en un país como Japón, habituado a niveles mínimos de aumentos de precios.

En junio, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Japón volvió a acelerarse al marcar una tasa interanual de 3,3%.

En tanto, el índice subyacente –que excluye los precios de los alimentos frescos y la energía- cayó una décima a 4,2%, luego de registrar un récord en 40 años el mes anterior.

Parte de la inflación se explica por la postura sostenida por el Banco de Japón (BOJ) que, al contrario de otros bancos centrales, mantuvo las tasas de interés a niveles bajos, como parte de una política que busca aprovechar la inflación para elevar los salarios de los japoneses, estancados desde hace décadas.

Sin embargo, en el último año los salarios subieron un 2,3% nominal, es decir, su poder de compra se redujo en un 1,6%.

Esto ya se hace sentir en los números macroeconómicos del país asiático.

El Producto Bruto Interno (PBI) japonés creció 1,5% en el segundo trimestre, respecto de los tres meses anteriores, superando todas las expectativas.

No obstante, el gran motorizador fue el comercio exterior, con un crecimiento de las exportaciones del 3,2%, mientras que el consumo interno –que representa más de la mitad del PBI japonés- cayó 0,5%.