Al menos 25 personas murieron y decenas resultaron heridas este jueves en un atentado contra una mezquita en Saná, donde los fieles se habían reunido para la plegaria del Aid al Adha, la gran fiesta musulmana del sacrificio.

Una bomba explotó en la mezquita Balili, cerca de la academia de policía, frecuentada por los rebeldes chiitas hutíes, que controlan la capital yemenita desde hace un año.

La explosión se produjo durante la oración del Aid al Adha al amanecer y sembró el pánico entre los fieles, que se precipitaron hacia la salida. Un kamikaze, que se encontraba en la entrada, detonó entonces la carga explosiva que llevaba encima, según fuentes de seguridad y varios testigos.

A pesar de que los fieles fueron registrados al entrar al edificio, los autores del atentado lograron introducir tres bombas disimuladas en un zapato y en ropa interior, explicó Adnan Jaled, el responsable de la seguridad de la mezquita.

Según él, dos explosivos fueron neutralizados, pero el tercero explotó provocando una estampida.

Jaled confirmó el balance de 25 muertos comunicado por fuentes médicas, y precisó que 20 personas murieron en la mezquita y cinco de ellas a su llegada al hospital.

El atentado, que no ha sido reivindicado, también causó decenas de víctimas, según fuentes médicas.

Se habían tomado medidas para garantizar la seguridad en la mezquita Balili, después de que el grupo yihadista sunita Estado Islámico (EI) reivindicara una serie de atentados contra lugares de culto chiitas en Saná, recordó Jaled.

El 21 de marzo, uno de esos ataques causó 142 muertos y, a primeros de septiembre, otro dejó 30 muertos y cerca de 100 heridos en la capital yemenita.

Derrota tras derrota

En el norte de Saná, la aviación de la coalición dirigida por Arabia Saudita, que apoya a las fuerzas progubernamentales en Yemen desde marzo, lanzó este jueves una serie de bombardeos contra posiciones de los rebeldes hutíes, según varios testigos.

El presidente yemenita, Abd Rabo Mansur Hadi, que acaba de regresar a Adén (sur), la segunda ciudad del país, tras un exilio de seis meses en Riad, participó este jueves en la oración del Aid al Adha.

En un discurso difundido este miércoles con ocasión de la fiesta musulmana, Hadi afirmó que los rebeldes hutíes «sufrían derrota tras derrota» y que «Yemen se libraría muy pronto de ellos».

Los hutíes tomaron la sede del gobierno en Saná el 21 de septiembre de 2014, con el aparente apoyo de parte del ejército, tras una ofensiva lanzada varios meses antes desde su bastión del norte del país.

Los rebeldes extendieron luego su control sobre el país, alcanzando rápidamente Adén y obligando al presidente Hadi a huir a Riad.

Meses después, la coalición árabe sunita ayudó a las tropas gubernamentales a reconquistar cinco provincias del sur, incluida Adén, y está reuniendo combatientes al este de Saná para lanzar una ofensiva sobre la capital.

Según la ONU, el conflicto yemenita causó 5.000 muertos y 25.000 heridos, entre ellos muchos civiles, desde el pasado mes de marzo.

La ONG Acción contra el hambre se mostró este jueves preocupada por las consecuencias del conflicto para los civiles, y pidió a la comunidad internacional que «actúe cuanto antes (…) para levantar el bloqueo que mata de hambre y pone en peligro a la población yemenita, atrapada entre los bombardeos y los combates terrestres».