China prometió «medidas firmes y contundentes» este domingo, tras el viaje que el vicepresidente de Taiwán, William Lai, realizó este fin de semana a Estados Unidos, en una escala para asistir a la toma de posesión del presidente de Paraguay, Santiago Peña.

Lai, que defiende «la independencia de Taiwán», no solo es el actual vicepresidente taiwanés, sino que es el candidato favorito de cara a las presidenciales del próximo año en la isla, que tiene gobierno autónomo pero que China reivindica como propia.

El candidato, oficialmente, solo realiza este fin de semana una escala en Estados Unidos, en su viaje para asistir a la toma de posesión de Peña. Sin embargo, podría reunirse con políticos estadounidenses durante su estadía en Nueva York, donde estaba hoy.

«China está siguiendo de cerca el desarrollo de la situación y tomará medidas firmes y contundentes para salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial», indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores chino en un comunicado.

«China se opone firmemente a cualquier forma de intercambio oficial entre Estados Unidos y Taiwán», dijo la nota, en línea con la política histórica de China sobre Taiwán.

Y China «se opone resueltamente a que los separatistas que buscan la ‘independencia de Taiwán’ entren a Estados Unidos bajo cualquier nombre o cualquier motivo», agregó el comunicado, informó la agencia de noticias AFP.

Al aterrizar este domingo en Nueva York, Lai publicó en X que fue recibido por miembros del American Institute in Taiwán, que actúa como representación de la isla en Estados Unidos.

«Feliz de llegar a la ‘Gran Manzana’, un símbolo de libertad, democracia y oportunidades», afirmó.

«Espero con ansias ver a los amigos y participar en el programa de tránsito en Nueva York».

La presidencia de Taiwán publicó este domingo un video de Lai llegando a un hotel de Nueva York, donde fue recibido por simpatizantes que ondeaban banderas generalmente utilizadas por los partidarios de la independencia de Taiwán, junto con estadounidenses y taiwanesas.

Después de Nueva York, Lai debe ir a Paraguay y luego hacer una parada en el camino de regreso a San Francisco.

Lai tuiteó que tiene previsto reunirse durante su escala en California con la presidenta del Instituto Americano en Taiwán, Laura Rosenberger.

Paraguay es uno de los pocos países latinoamericanos y el único en Sudamérica que todavía mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán.

La isla se gobierna a sí misma desde 1949, al término de la guerra civil china, cuando se exiliaron ahí los nacionalistas del partido Kuomitang, vencidos por las fuerzas comunistas de Mao Tse-Tung.

China, en tanto, considera que la isla forma parte de su territorio y afirma que volverá algún día bajo su control, por la fuerza si fuera necesario.

En abril, China realizó tres días de ejercicios militares simulando una operación de bloqueo a Taiwán después de que la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, se reuniera con el jefe de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, en California, a su regreso de un viaje a Guatemala y Belice.

William Lai es candidato para suceder a la actual presidenta Tsai Ing-wen. Ambos son del Partido Democrático Progresista (PDP, independentista).

China ve con recelo las reuniones de los últimos años entre líderes taiwaneses y representantes de ciertos países occidentales, en particular de Estados Unidos, porque confieren una forma de legitimidad a las autoridades de la isla.

«Estados Unidos y Taiwán, en connivencia, permitieron a William Lai realizar actividades políticas en Estados Unidos bajo el pretexto de un ‘tránsito'», dijo el Ministerio de Exteriores chino.

La Cancillería expresó su «fuerte descontento» con la visita del «alborotador» William Lai.

Estados Unidos, que otorgó reconocimiento diplomático a la República Popular China en 1979, sigue siendo el aliado más poderoso y el principal proveedor de armas de Taiwán.

Las relaciones entre China y Taiwán se agriaron en 2016 con la llegada de Tsai a la presidencia.

A diferencia de su antecesor, Tsai se niega a considerar que la isla y China continental forman parte de una misma entidad. Desde entonces, China ha aumentado su presión diplomática y económica.

Por su parte, Lai se expresó mucho más abiertamente a favor de la independencia de Taiwán que la actual presidenta.

Esta semana, el candidato reiteró en un programa local de televisión que la isla «no es parte de la República Popular de China».