Incluso después de su condena por corrupción, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva es líder absoluto para vencer las elecciones en la primera y segunda vuelta de octubre, aunque sin su participación el vencedor sería el ultraderechista Jair Bolsonaro, teniendo en cuenta una mayoría que votaría en blanco.

El gran interrogante es saber si el Tribunal Superior Electoral, en septiembre, aceptará la candidatura de Lula, ya que fue condenado a 12 años y un mes de prisión por una cámara de apelaciones, con lo cual le cabe la aplicación de la inhabilitación en virtud de la Ley de Ficha Limpia.

Según Datafolha, sin Lula, el vencedor de las elecciones sería el voto anulado o el blanco, pero como no se contabilizan, el ganador sería, con el 21% de los votos, el diputado ultraderechista Jair Bolsonaro, defensor de la dictadura militar, del Parido Social Liberal (PSL).

Un dato clave fue aportado por la encuesta a partir de la posibilidad de que Lula no pueda participar: se amplió del 49% al 53% el rechazo del electorado a apoyar a un candidato elegido por él para reemplazarlo: el nombre que más ronda es el del ex gobernador de Bahía y ex jefe de gabinete Jacques Wagner, quien en un escenario sin Lula tiene 2%.

En un escenario sin exclusiones, Lula lleva 37%, Bolsonaro 16% y con 7% aparece el aliado crítico de Michel Temer Geraldo Alckmin, gobernador de San Pablo del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), al igual que el laborista Ciro Gomes.

Con 5% figura Joaquim Barbosa, el primer juez negro de la corte suprema, famoso por condenar al Parido de los Trabajadores en el caso Mensalao y con 2% el ex presidente Fernando Collor de Mello.

Con 1% aparece el único defensor férreo del modelo de Temer, el ministro de Economía Henrique Meirelles, del Partido Social Demócratico (PSD).

En un segundo escenario, que incorpora otros candidatos potenciales, se mantienen Lula y Bolsonaro por delante pero tercero, con 8%, aparece la ex ministra de ambiente Marina Silva, tercera en los comicios de 2010 y 2014, del partido Rede.

Luciano Huck, un magnate presentador de la TV Globo, posible candidato de la «antipolítica», obtuvo 6%, el mismo número que el alcalde de San Pablo, Joao Doria, del PSDB.

Para la segunda vuelta, los escenarios teniendo en cuenta los votos válidos, Lula vencería por 49% a 30% al gobernador Alckmin, y 47% a 32% a Marina Silva o a Bolsonaro.

La encuesta indicó que Lula es el principal gran elector de la elección, ya que el 27% apoyará al candidato que el líder del PT pida votar y otro 17% respondió que «quizás lo haga».

Apenas 11%, en cambio, respaldarán al candidato para el cual pida votos el ex presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), del PSDB.

«La probable inhabilitación de Lula profundiza la crisis de representación democrática, ya que estamos en el más alto nivel de voto blanco y nulo sin su presencia en las urnas», dijo Mauro Paulinho, director de Datafolha.