Foto: EFE- Elvis Gonzalez

Nuevos enfrentamientos estallaron este martes en la zona céntrica y otros puntos de Santiago de Chile, donde las fuerzas de seguridad reprimieron una protesta con disparos de granadas de gas lacrimógeno y chorros de agua.

La tensión no cesa pese a algunos anuncios del presidente Sebastián Piñera, que buscaron revertir el estallido inicial, algo para lo que se comprobó era tarde. Los heridos, muertos y detenidos se acumulan con el paso de las horas y es cada vez mas incierto hacia donde avanzará el conflicto, manifiesto en las calles.

Representantes de los partidos de la oposición reclamaron al mandatario chileno que dicte el fin del estado de emergencia y saque a los militares de las calles, durante el encuentro convocado por Piñera para encontrar una salida a la crisis que estalló hace más de una semana.

El presidente Piñera dio marcha atrás con el aumento de pasajes de metro, aunque según señalan analistas, las protestas se deben al alto costo costo que deben afrontar los chilenos en materia de salud y educación, entre otros servicios, que son privados en el vecino país. Además de políticas que limitan derechos laborales, pensiones y sueldos bajos y baja calidad de seguridad social.

Por eso, las consignas de las protestas son «dignidad» y «venganza», y la denuncia de corrupción empresarial.

Dirigentes de los partidos Por la Democracia (PPD), Radical (PR) y Demócrata Cristiano (PDC) se reunieron esta tarde con el jefe de Estado trasandino en el palacio de La Moneda con un pliego de pedidos, que también solicita respuestas sobre los 15 muertos que ya contabiliza la revuelta.

El ex canciller Heraldo Muñoz, presidente del PPD, reconoció que la crisis lleva años gestándose y que “no se puede apuntar con el dedo a algunos”, pero advirtió que «el que tiene más responsabilidades es quien está en el gobierno” y que deben presentarse proyectos de ley que signifiquen un cambio fundamental.

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Muñoz reveló que planteó nuevamente la importancia de una nueva constitución que represente a todos los chilenos y por primera vez vio al presidente abierto a la iniciativa.

Fuad Chahín, presidente del PDC, dijo en conferencia de prensa que le solicitó al mandatario reorientar la reforma tributaria y la reforma de pensiones, y subrayó que «el presidente tiene la palabra» después de que los dirigentes hicieran «los planteamientos para el corto y largo plazo”.

En su turno, el representante del PR, Carlos Maldonado, dijo que pidió a Piñera sacar del Congreso el proyecto de reintegración tributaria porque ”no puede ser un día más parte de la agenda pública»

«Le hemos planteado además un impuesto a los sectores de más ingresos” y subsidios al transporte y los remedios, agregó.

A la reunión también asistieron partidos del gobierno, como la pinochetista Unión Demócrata Independiente (UDI), Renovación Nacional (RN) y Evopoli.

La timonel de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, dijo que el presidente “acogió y escuchó con mucha atención gran parte de los que se planteó” y que pronto entregará “una agenda corta”.

Sobre los puntos tratados reconoció que hubo acuerdos importantes con respecto a temas de pensiones, remedios y adultos mayores.

El presidente de RN, Mario Desbordes, a diferencia de los partidos de oposición, justificó la presencia de los militares en las calles y que están preparados para enfrentar esta situación y que “debe mantenerse el estado de emergencia”.

Mientras se realizaba la reunión en La Moneda, miles de chilenos se manifestaban en distintos puntos de la ciudad, como en las emblemáticas plazas Italia y Ñuñoa.