Docentes de Francia, uno de los países que más tiempo mantuvo las escuelas abiertas durante la pandemia, realizaban hoy una huelga en rechazo a la gestión gubernamental de la crisis del coronavirus, en medio de un pico récord de contagios por la variante Ómicron.

A tres meses de las elecciones presidenciales, la huelga podría afectar la imagen del presidente francés, Emmanuel Macron, quien todavía no confirmó si aspirará a renovar su mandato.

Gran parte de la estrategia de Macron frente al coronavirus ha pasado por mantener abiertas las escuelas durante la pandemia, tras unos primeros meses de cierre en 2020.

Desde la vuelta al colegio el pasado 3 de enero tras la pausa por las fiestas de fin de año, el Gobierno anunció hasta tres protocolos diferentes en las escuelas, exasperando a los maestros y recabando las críticas de la oposición.

El primer ministro, Jean Castex, anunció el lunes a la noche el último protocolo, ligeramente más flexible, para intentar apaciguar la tensión, pero los docentes mantuvieron la huelga, con el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, en la mira.

«El protocolo actual no solo no protege a los alumnos, al personal y a sus familias, sino que desorganiza por completo la escuela», apuntó el sindicato mayoritario en primaria, Snuipp-FSU, que llamó a la huelga el pasado viernes.

Cuando se detecta un caso positivo en una clase, el resto de alumnos deben realizar hasta tres autotest en casa para continuar asistiendo al colegio, sin necesidad de someterse a una primera prueba de antígenos o PCR como se hacía previamente.

Las medidas anteriores habían provocado largas colas en farmacias, con padres que en muchos casos se veían obligados a abandonar su trabajo para someter a un test a sus hijos.

De esta manera, se realizaron casi 12 millones de pruebas de diagnóstico la semana pasada, un alza del 44%, según el Ministerio de Salud. El aumento más significativo fue en el grupo de menores de 16 años, que pasó de 1 a 3 millones de media.

Francia, con 67 millones de habitantes, registra un aumento de los contagios de coronavirus por la variante Ómicron.

El promedio de contagios diarios en los últimos siete días fue de 287.603, frente a la media de 198.200 en la semana anterior.

Ante la situación, la mayoría de sindicatos secundaron el llamado del Snuipp-FSU, que cifró en 75% el porcentaje de maestros de primaria que harán huelga, pero el Ministerio de Educación rebajó la cifra al 38,5%.

«La escuela permanecerá cerrada este jueves (…) No habrá acogida de niños», rezaba este jueves un cartel en una escuela infantil del noreste de París, informó la agencia de noticias francesa AFP.

A pesar de que la huelga implica que los progenitores busquen soluciones para cuidar de sus hijos, recurriendo al teletrabajo o a niñeras cuando pueden, la principal federación de padres de alumnos, FCPE, apoyó la protesta.

«Tenemos la impresión de que lo que se busca es una inmunidad colectiva. El protocolo actual no permite proteger a los niños», evaluó Alice Gregorio, responsable de la FCPE en el noreste de París.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Francia cerró 34 días los colegios de primaria de enero de 2020 a mayo de 2021, menos que México (214), Brasil (178), Colombia (152), Chile (98) o España (45).

«Pueden decir que las escuelas estuvieron abiertas, pero solo la mitad de las clases estuvieron llenas», matizó Gregorio, para quien la crisis del coronavirus agravó la ya persistente falta de recursos de personal y materiales en las aulas.