La milicia Estado Islámico golpeó hoy a la coalición internacional liderada por Estados Unidos en Siria con un ataque suicida contra una patrulla, en el que murieron al menos 16 militares, cuatro de ellos estadounidenses, según un ONG pro opositora, justo cuando Washington prepara su retirada del país.

Uno de los principales interesados en la retirada de Estados Unidos de Siria, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, fue uno de los primeros en reaccionar ante el ataque y deseó que su par estadounidense, Donald Trump, no «vaya a echarse atrás».

«Si se echa atrás, sería una victoria para el Daesh», advirtió el presidente turco, haciendo referencia a la sigla en árabe del Estado Islámico (EI) el líder turco.

Unas horas después, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización pro opositora con sede en Londres, informó que la coalición internacional liderada por Estados Unidos bombardeó desde el aire posiciones controladas por el EI en la provincia de Deir Ezzor, la misma en la que su patrulla fue atacada más temprano, según la agencia de noticias EFE.

Al mismo tiempo, aseguró que las milicias kurdas aliadas de Washington intentan avanzar por tierra sobre esa región y forzar un repliegue del grupo islamista radical.

Mientras que Erdogan informó que, según la inteligencia de su país, al menos 20 personas murieron en el ataque suicida del EI, entre ellos cinco militares estadounidenses, el Observatorio aseguró que fueron 16 las víctimas fatales, cuatro de ellas norteamericanas.

«Un coche bomba conducido por un suicida tuvo como objetivo una patrulla de la coalición internacional en el centro de Manbech», cerca de un restaurante, explicó el Observatorio, citado EFE.

Poco después, el EI reivindicó el atentado en un comunicado publicado en ua agencia de noticias vinculada al grupo armado, Amaq.

El vocero del Consejo Militar de Manbech, Shervan Derwish, por su parte, informó en su cuenta de Twitter que hubo «una explosión en un mercado callejero de la ciudad», un distrito patrullado por Estados Unidos y también la policía rusa desde que las fuerzas kurdas se retiraron en virtud de un acuerdo con el gobierno sirio.

Las milicias kurdas, responsables de luchar contra el EI y conseguir su repliegue en los últimos años, ahora enfrenta un momento difícil con la retirada de Estados Unidos, su principal aliado, y las amenazas de Turquía, un importante rival regional, de avanzar y tomar control de esa zona siria.

En ese contexto, las milicias kurdas negociaron un acuerdo con el gobierno sirio y ahora reclaman «garantías internacionales» si Estados Unidos y Turquía concretan -como vienen anunciando en las últimas horas- el establecimiento de zonas seguras en el norte de Siria.

En un comunicado publicado en su página web, las Fuerzas de Siria Democrática, una coalición de milicias kurdas y árabes sirias, aseguraron que quieren llegar a un «acuerdo con Turquía» para garantizar «la estabilidad y la seguridad» en las zonas limítrofes y evitar un enfrentamiento que provoque más víctimas.