La huelga de camioneros se encamina hacia el décimo día en España y el Gobierno de Pedro Sánchez procura detenerla lo antes posible.

Producto del aumento de los combustibles, los transportistas se sumaron a la medida de fuerza el pasado 14 de marzo desde el 21 de marzo para denunciar que la falta de concreción de las medidas por parte del Gobierno, no permiten por el momento reanudar la actividad del transporte de mercancías por carretera».

En tanto, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se mostró este martes «preocupado por el suministro» y admitió que comienzan a faltar algunos productos en los supermercados, donde las compras subieron un 20% en los últimos días.

En este contexto, Planas llamó a la «tranquilidad» de la población y a la disposición de los transportistas de «tender puentes y llegar a acuerdos».

En tal sentido, el Gobierno llamó a las federaciones Fenadismer, Fetransa y Feintra que reclaman la concreción de “medidas urgentes y efectivas” que les permitan “salir de la ruina en que se encuentran en la actualidad”.

Así, el Gobierno anunció este lunes que aportará 500 millones de euros para paliar el encarecimiento de los combustibles, lejos de acercar posiciones ha sumado a más transportistas al paro indefinido cuando hasta ahora habían permanecido al margen.

Preocupado por cómo afectó el paro a la cadena de suministro y por los daños económicos que le produjo a la empresa, el Gobierno se reunirá este miércoles con los transportistas y apuesta a que el resultado de la misma sea llegar a un acuerdo que podrá reanudar la actividad el 29 de marzo ya que, estima, tardará 7 días en aprobarse.