El gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aseguraron hoy, por primera vez en un comunicado conjunto, que están incorporando propuestas de los sectores que rechazaron el acuerdo de paz en el plebiscito del 2 de octubre tras el llamado del presidente Juan Manuel Santos a sus principales negociadores en La Habana a que regresen para discutir mañana los “textos de un nuevo acuerdo” definitivo en una reunión con los opositores a lo firmado con la guerrilla.

Las delegaciones de paz del gobierno y las FARC ratificaron en La Habana, sin embargo, tras una semana de debates en los que tomaron en cuenta más de 400 propuestas hechas principalmente por los partidarios del No, liderados por el ex presidente Álvaro Uribe, que el acuerdo anterior, rechazado ajustadamente en el plebiscito, “contiene las reformas y medidas necesarias para garantizar el fin del conflicto armado”.

«Hemos analizado propuestas de ajustes y precisiones del acuerdo final que diferentes sectores de la sociedad han puesto a consideración de las delegaciones del gobierno y las FARC, encargadas de la construcción del nuevo acuerdo», indica el texto del comunicado conjunto.

Leída por los jefes negociadores del gobierno, Humberto de la Calle, y de las FARC, Iván Márquez (alias de Luciano Marín), la declaración insiste en que las propuestas son «discutidas con todo cuidado» y que «muchas de ellas vienen siendo incorporadas a los textos de un nuevo acuerdo».

«Con celeridad y en procura de un pronto resultado, continuaremos escuchando a un número significativo y diverso de organizaciones y personalidades de la vida nacional que se han manifestado de una y otra forma, considerando incluso a quienes se abstuvieron de votar en el Plebiscito», indica el texto.

Las delegaciones de paz del Gobierno y las FARC adelantaron que retomarán los debates el 3 de noviembre en La Habana»con el objetivo de contar, de manera rápida y eficaz, con un nuevo acuerdo definitivo».

Como nota positiva, ambas partes señalaron que esta nueva etapa en el proceso es posible gracias a que por primera vez en la historia reciente del país caribeño, «la paz es núcleo esencial de la reflexión ciudadana, dejando atrás el pasado de guerra».

Por su parte, Timochenko, el jefe de las FARC, pidió que «la dilación no se convierta en un bumerán”, en un mensaje en su cuenta de la red Twitter, en la que usó las etiquetas #NoDilatarMas y #VamosPorLaPaz.

Además, en el comunicado conjunto, ambas delegaciones en La Habana dijeron confiar en la gestión del presidente Santos para «sacar adelante la paz».

Por último, agradecieron el «apoyo permanente» de los países garantes de los diálogos, Cuba y Noruega, y las naciones acompañantes, Venezuela y Chile, junto a la comunidad internacional y la ciudadanía colombiana.