El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, pidió un «aumento urgente» de la producción de municiones para que el Ejército esté preparado «para hacer frente a cualquier guerra en cualquier momento».

Kim pidió tener una «apabullante fuerza militar» y estar preparados para superar un posible conflicto, así como «prevenir a los enemigos» de usar sus ejércitos contra el país, que deben ser «aniquiladas» en caso de lanzar un ataque, informó la agencia de noticias Europa Press.

«El nivel cualitativo de los preparativos de guerra depende del desarrollo de la industria de municiones y la fábrica tiene una responsabilidad muy importante en la aceleración de los preparativos de guerra del Ejército Popular de Corea», declaró el líder de Corea del Norte durante la inspección de una fábrica militar, informó la agencia norcoreana KCNA.

En ese sentido, aseguró que se trata de una tarea «muy urgente» debido a la demanda operativa en aumento por parte del Ejército con el objetivo de enviar más proyectiles a las unidades en primera línea.

Estas declaraciones se encuentran en concordancia con la reciente escalada retórica por parte de Kim Jong-un, quien hace unos días pidió al Ejército intensificar los preparativos para una guerra ofensiva que permita neutralizar «cualquier forma de ataque de una sola vez».

El jueves pasado, Kim cesó a su máximo comando militar y pidió escalar los preparativos de guerra «en una forma ofensiva», impulsando la producción de armas y las maniobras, según informaron medios estatales.

Al general Pak Su Il lo reemplazó el general de brigada Ri Yong Gil, informó la agencia de noticias oficial KCNA.

El líder de Corea del Norte mantuvo una reunión con la Comisión Militar Central que versó sobre «la cuestión de realizar preparativos para una guerra total», que incluyan «asegurar medios de ataque más potentes» para garantizar «una preparación militar perfecta para una guerra».

Kim, cuyo país está enfrentado con Estados Unidos y Corea del Sur, pidió a «todos los establecimientos industriales de municiones impulsar la producción en masa de distintas armas y equipamiento», según KCNA.

La península de Corea lleva experimentando un aumento de tensiones en los últimos meses tanto por los ejercicios militares conjuntos entre Washington y Seúl como por los continuos lanzamientos de misiles por parte de Pyongyang. Estados Unidos ya envió dos submarinos de propulsión nuclear a la región, y junto con Corea del Sur, ambos países preparan unas importantes maniobras militares para este mes, que Corea del Norte considera como simulacros para una eventual invasión.

Corea del Norte y Corea del Sur están técnicamente en guerra desde que la Guerra de Corea (1950-1953) terminó con un armisticio y no con un tratado de paz.

Estados Unidos peleó la guerra del lado de Corea del Sur, y hoy tiene 28.5000 soldados desplegados en su territorio para disuadir una invasión o ataque de Corea del Norte.

Corea del Norte desarrolló y probó armas atómicas desde la década de 2000 que dice necesitar para disuadir, a su vez, una invasión estadounidense y surcoreana.