El presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, ponderó este martes su gestión sobre el coronavirus a pesar del “prolongado bloqueo” económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, y pidió “priorizar al ser humano” frente a otros intereses para acabar con la pandemia.

“Con la experiencia de décadas de enfrentamiento a epidemias terribles se pusieron en práctica de manera inmediata un grupo de medidas sustentadas en nuestras capacidades y fortalezas fundamentales”, expresó el mandatario en un discurso pronunciado ante la Asamblea General de la ONU.

Díaz Canel apuntó que las medidas fueron acompañadas del “conocimiento acumulado en más de 60 años de ingentes esfuerzos para crear y fortalecer un sistema de salud de calidad y alcance universal”.

En tal sentido, acusó a Estados Unidos de intensificar la “persecución de las transacciones financieras de Cuba y, desde 2019, adoptar medidas violatorias del derecho internacional para privar al pueblo de la posibilidad de adquirir el combustible que requiere en su quehacer cotidiano y para su desarrollo”.

De allí que reclamó “democratizar” Naciones Unidas y reiteró que Estados Unidos es un “régimen marcadamente agresivo y moralmente corrupto, que desprecia, ataca al multilateralismo y emplea el chantaje financiero en su relación con las agencias de la ONU”.

“Paradójicamente, el país que aloja a la sede de la ONU también se aparta de tratados internacionales fundamentales, como el Acuerdo de París sobre cambio climático, repudia el consensuado acuerdo nuclear con Irán e impulsa guerras comerciales”, abundó.

Díaz Canel sostuvo que Washington “militariza el ciberespacio, multiplica la coerción y las sanciones unilaterales contra aquellos que no se pliegan a sus designios y patrocina el derrocamiento por la fuerza de gobiernos soberanos mediante métodos de guerra no convencional”.

Para el gobernante, no hay forma de “sostener por más tiempo, como algo natural e inamovible, un orden internacional desigual, injusto y antidemocrático, que antepone el egoísmo a la solidaridad y los intereses mezquinos de una minoría poderosa a las legítimas aspiraciones de millones de personas”.

“La revolución cubana defenderá siempre la existencia del organismo al que debemos el poco pero imprescindible multilateralismo que sobrevive a la prepotencia imperial”, sentenció, según reseña la agencia de noticias DPA.

Sobre la lucha contra el coronavirus, consideró que es imposible enfrentarlo si persiste “el hambre, el desempleo y la creciente desigualdad económica y social entre individuos y países” e instó a implementar políticas integrales en las que el ser humano “sea la prioridad, y no las ganancias económicas o las ventajas políticas”.