El nuevo canciller del Reino Unido, Kwasi Kwarteng, sorprendió a los mercados del Reino Unido al hacer una apuesta económica con su ‘minipresupuesto’ para «convertir el círculo vicioso de estancamiento en un círculo virtuoso de crecimiento».

El objetivo es hacer que la economía del Reino Unido vuelva a la normalidad con un enorme recorte de impuestos de 45.000 millones de libras, el mayor desde la década de 1970, incluida la reducción drástica de la tasa impositiva adicional del 45% para las personas con mayores ingresos.

En lugar de estabilizar los mercados, como algunos tal vez esperaban a la luz de la caída implacable del cable al nivel más bajo desde 1985, el anuncio desató el caos, ya que promete aún más inflación en un momento en que el Reino Unido se deslizará hacia una recesión estanflacionaria paralizante a medida que los precios se disparan, y los recortes de impuestos solo garantizarán una inflación aún mayor.