Tras varios días de intensa discusión, sospechas y movilizaciones, finalmente el recuento de votos llegó a su fin en Bolivia y el Tribunal Supremo Electoral declaró ganador de las elecciones presidenciales a Evo Morales en primera vuelta.

Horas antes del cierre del escrutinio, Morales se anticipaba ganador con cifras como para no tener que ir a una nueva ronda electoral, pero también se declaró dispuesto a un balotaje si los números finales lo obligaban a un mano a mano con Mesa.

Escrutado el 99,65 por ciento de las actas, Morales estiraba algo su ventaja: 47,03 por ciento de los votos para el oficialista MAS sobre el 36,55 de Comunidad Ciudadana de Mesa.

El jefe del Palacio Quemado habló por la mañana en la casa de gobierno e insistió en declararse ganador pero con chance de pelear un balotaje, pero horas después, ya en un acto en Cochabamba, casi dio por cerrado el tema al ratificar su victoria y celebrar que “la derecha no volverá nunca”.

«Si el resultado final dice que vamos a segunda vuelta, vamos a ir. Si el cómputo final dice que no hay segunda vuelta, vamos a respetar», proclamó el mandatario.

Contando esta, en ninguna de las cuatro elecciones que ganó Morales (2005, 2009 y 2014) necesitó de competir en balotaje para triunfar.

El sistema electoral boliviano da la victoria al candidato que sume al menos el 50 por ciento más uno de los votos o el 40 con diez puntos de ventaja sobre el segundo.

El ex presidente Mesa, que gobernó de 2003 hasta su renuncia en 2005 en medio de una grave convulsión social, habló hoy escoltado por otros varios líderes opositores y dirigentes de movimientos cívicos, para reiterar su llamado a la movilización pacífica hasta que se reconozca una segunda vuelta.

Agrupados en la Coordinadora de Defensa de la Democracia, insistieron en sus denuncias de un «gigantesco fraude» a favor de Morales, reportó la agencia EFE.

La oposición llegó a las urnas el domingo desunida en ocho candidaturas, desoyendo llamados de un frente único para acabar con la era Morales, pero esta nueva coordinadora ya logró sumar apoyos como los del senador Óscar Ortiz, cuarto con el 4,25 por ciento de sufragios.

El sector instó hoy a mantener las movilizaciones pacíficas “hasta lograr el rspeto a la voluntad popular” y reclamaron un balotaje que sea administrado «de manera idónea, independiente e imparcial», según un documento que leyó Mesa.

Además de Ortiz, se sumaron hoy a la queja el alcalde de La Paz, Luis Revilla; el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas; el ex candidato Samuel Doria Medina; el ex mandatario Jorge “Tuto” Quiroga; la activista Loyola Guzmán -miembro de la guerrilla de Ernesto Che Guevara en los 60- y los alcaldes de Tarija, Rodrigo Paz Pereira, y de El Alto, Soledad Chapetón.

Las protestas y marchas de festejo, según el caso, se repitieron hoy en varias ciudades, aunque con menos violencia que en días anteriores cuando fueron atacadas sedes del órgano electoral en varias regiones.

El órgano electoral no detalló se hoy mismo cerrará el recuento qué pasará con cuatro mesas en la región amazónica de Beni, donde se tendrá que repetir la votación el 4 de noviembre. Son solo el 0,01 por ciento del total de las actas electorales.

Del otro lado, Morales lamentó que la oposición desconozca el voto indígena, “incitando al odio, el desprecio y la discriminación”, por lo que pidió «una profunda reflexión» al respecto.

«Vamos a defender la democracia; será una defensa pacífica», recalcó el jefe del Estado, que reseñó que en las elecciones nacionales del 2002 Mesa accedió a la vicepresidencia como compañero de Gonzalo Sánchez de Lozada, después de obtener el primer lugar con una diferencia de apenas 42.242 votos sobre el MAS, consignó la estatal agencia ABI.

«Ganaron con 624.126 votos; nosotros (MAS) hemos obtenido 581.384. En este momento ganamos con cerca de 600.000 votos, pero ellos (en 2002) ganaron con 42.000 votos», detalló, y subrayó que sus seguidores “no salieron a quemar tribunales electorales departamentales, ni perjudicaron el cómputo de los votos”.

En Cochabamba, el MAS celebró con una concentración de miles de afiliados e integrantes de organizaciones sociales. «No van a volver por supuesto, jamás. No volverá la derecha”, se envalentonó el presidente en la Plaza 4 de Septiembre, ante la multitud convocada bajo los lemas “Evo, no estás solo» y «Mi voto se respeta».