En Colombia, cerca de 21 ciudades, entre las que están Bogotá, Medellín, Cartagena, Cali y Barranquilla, miles de personas afines al Centro Democrático y militares en retiro marcharon en la mañana de este sábadocon el actual gobierno de Juan Manuel Santos.

Con banderas, pancartas y paraguas (en varias ciudades llovió) protestaron para rechazar el actual gobierno del presidente Juan Manuel Santos. La movilización comenzó en Cartagena a eso de las 9:30 a.m. Media hora después se inició en Bogotá, donde se concentraron en el Parque Nacional para llegar por la carrera Séptima al centro de la capital.

Allí, en medio de un fuerte aguacero, el ex vicepresidente y ex precandidato presidencial Francisco Santos tomó la vocería y aseguró la movilización era, entre otras razones, por las familias de «militares falsamente acusados y por los militares activos indignados», así como por los ex ministros y altos funcionarios del gobierno Uribe detenidos.

Por su parte, el ex presidente Alvaro Uribe dijo hoy en Medellín que Colombia no saldrá de la violencia mientras exista «impunidad» con el narcoterrorismo e invitó a cambiar desde las calles el rumbo del país al encabezar una marcha opositora.uribe

Uribe, quien vistió una remera blanca con la frase «No+ Desgobierno», abrió la multitudinaria marcha en Medellín para «defender la democracia», luchar contra la corrupción y rechazar que el Gobierno consolide lo que considera la entrega del país a los terroristas, en alusión a las negociaciones de paz con las guerrillas FARC y ELN.

«Que esta marcha nos ayude a tomar conciencia sobre el daño que a la convivencia le hace la impunidad con el narcoterrorismo. Le dan impunidad a un grupo y aparece otro, y Colombia no saldrá de la violencia», dijo Uribe en medio de una multitud que coreaba su nombre.

El senador y líder del partido derechista Centro Democrático criticó el «efecto destructor» de la corrupción en las instituciones y pidió a sus compatriotas «desde las calles de la patria cambiar tranquilamente el rumbo de Colombia».

«Los colombianos no podemos aceptar que poco a poco nos vayan conduciendo al camino del castrochavismo», manifestó el ex mandatario, que gobernó el país en dos periodos consecutivos de 2002 a 2010.

Respecto del «paro armado» del Clan Úsuga, la mayor banda criminal del país, que el jueves y viernes dejó al menos cinco muertos y paralizó las actividades en algunas ciudades de seis departamentos, Uribe señaló que mientras haya «impunidad» no se acabará con los grupos al margen de la ley.

«Cada vez que le dan impunidad a un grupo narcoterrorista surge otro, y los demás se sienten autorizados para escalar el delito», apostilló.

El «paro armado» es una acción mediante la que un grupo ilegal restringe, bajo amenazas de ataque, la movilidad de personas y vehículos por las carreteras.

El ex presidente indicó que con esta marcha por varias ciudades el país entenderá que las «Fuerzas Armadas de la democracia no se pueden maltratar» y que la economía actual le está causando daño a las empresas, a la clase media y a los trabajadores.

«Que Colombia cambie el rumbo para tener un camino democrático sólido, una nación con seguridad, en paz y solidaria, con una economía próspera», puntualizó por último.

En Bogotá la protesta convocada por la sociedad civil y apoyada por el partido de Uribe convocó a miles de personas que cuestionaron al gobierno de Santos por las subas de impuestos, la venta de la generadora eléctrica Isagén y por «la corrupción» en el Ejecutivo.

Además, algunos de los asistentes portaban camisetas con el eslogan «no más presos políticos» en referencia a los diferentes miembros del Centro Democrático que han sido detenidos y juzgados por casos relacionados con la corrupción o el espionaje, entre otros.

La marcha transcurrió casi sin incidentes, pero un poco antes de llegar a la céntrica Plaza de Bolívar, frente al Congreso colombiano hubo un conato de enfrentamiento entre los asistentes y un pequeño grupo que acudió con una cartel contrario a Uribe, pero sin mayores consecuencias.