El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este domingo que convocará a nuevas elecciones en su país, aceptando así la recomendación de la Organización de los Estados Americanos (OEA) de anular la votación que tuvo lugar el pasado 20 de octubre y repetirla.

Además, el mandatario afirmó que renovará a todos los miembros del Tribunal Supremo Electoral, tras las denuncias de fraude.

«He decidido renovar la totalidad de los vocales del Tribunal Supremo Electoral y convocar a nuevas elecciones generales”, dijo Morales en una comparecencia.

Al respecto, y sin mencionar al organismo multilateral, indicó que el Parlamento boliviano, el órgano competente para renovar el tribunal electoral, iniciará próximamente el proceso para nombrar nuevos vocales.

Morales declaró que el próximo proceso electoral, sin concretar fechas, será llevado a cabo por «nuevos actores políticos» y destacó el hecho de que el pueblo boliviano elija a sus autoridades a través del voto democrático.

«Hago una convocatoria: respeto entre familia, respeto a las propiedad privada, respeto a autoridades, respeto a todos los sectores sociales. Todo lo que tenemos en Bolivia es el patrimonio boliviano y entre bolivianos no podemos estar enfrentados para hacer daño», pidió.

El anuncio del mandatario boliviano ocurrió apenas unas horas después de que la OEA difundiera un informe solicitando la anulación de las elecciones del 20 de octubre, pero también en paralelo al agravamiento de la crisis política que ya causó tres muertos y unos 385 heridos.

En este sentido, pidió “bajar la tensión” tras las protestas y movilizaciones de la oposición contra las últimas elecciones y sostuvo que todos los bolivianos tienen «la obligación de pacificar» el país.

Recomendación de la OEA

La Organización de los Estados Americanos (OEA) recomendó este domingo anular las elecciones presidenciales en Bolivia «en virtud de la gravedad de las denuncias y análisis respecto al proceso electoral» relevado por el equipo de auditores del organismo, y reclamó «nuevas garantías», entre ellas renovar la composición del órgano electoral.

«La primera ronda de las elecciones celebrada el 20 de octubre pasado debe ser anulada y el proceso electoral debe comenzar nuevamente», señala el comunicado de prensa difundido este domingo por el titular de la OEA, Luis Almagro.

La conclusión del organismo, aunque provisorio, se sostiene en la «gravedad de las denuncias y el análisis respecto al proceso electoral» volcados por los enviados de la OEA en un documento titulado «Informe Preliminar Auditores Proceso Electoral en Bolivia».

En esa línea, el organismo aconsejó que el proceso electoral en Bolivia debe iniciarse otra vez efectuándose «la primera ronda tan pronto existan nuevas condiciones que den nuevas garantías para su celebración, entre ellas, una nueva composición del órgano electoral».

«La situación en el país exige a los actores gubernamentales (primordialmente) y políticos de las diferentes opciones, así como a todas las instituciones actuar con apego a la Constitución, responsabilidad y respeto por las vías pacíficas» señala.

El organismo también reclamó que el derecho a la protesta pacífica sea «amparado y garantizado» y consideró que «lo más valioso a tener presente en estas horas es el derecho a la vida de los bolivianos y evitar cualquier enfrentamiento violento entre compatriotas».

Denuncia de fraude

Tras las elecciones presidenciales, cuyo escrutinio provisorio fue interrumpido por varias horas, se desataron protestas opositoras en buena parte del país, desconociendo los resultados que mostraron ganador a Evo Morales.

Según esos cómputos, el presidente boliviano se impuso por más de 10% de ventaja, respecto de su principal oponente Carlos Mesa, y quedó habilitado por su cuarto mandato consecutivo.

Pese a ello, los opositores rechazaron aceptar los resultados definitivos y reclamaron la convocatoria a nuevas elecciones.

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En los últimos días, con el recalientamiento de la crisis, se esperaba el resultado del informe de la OEA, que fue invitada por el gobierno de Morales para relevar el proceso.

El sábado Morales convocó a los partidos opositores con representación parlamentaria a un diálogo con “agenda abierta” para intentar encausar la crisis.

“Convoco al diálogo a los partidos que han obtenido asambleístas (legisladores) en las últimas elecciones, con una agenda abierta, a debatir para pacificar Bolivia, al diálogo de manera urgente inmediata”, dijo Morales esta tarde en conferencia de prensa en el hangar presidencial, en El Alto, ciudad vecina a La Paz.

Al mismo tiempo, Morales exhortó a las organizaciones sociales afines a él a movilizarse para “defender la democracia”, pues reiteró que está siendo víctima de un golpe de estado.