Francia se prepara para conmemorar el 6 de junio próximo el 75º aniversario del desembarco aliado en Normandía, con la visita de numerosos jefes de Estado y de veteranos de la Segunda Guerra Mundial que rozan los cien años.
«Este 75º [aniversario] es de una importancia particular porque nuestros veteranos, quienes siguen aquí, son muy ancianos.
Necesitamos honrarlos este año especialmente», dijo Geneviève Darrieussecq, secretaria de Estado de la ministra de las Fuerzas Armadas, el 6 de mayo en Bayeux (norte) al presentar un «programa muy denso» de conmemoraciones.
«Todos los países implicados en las ceremonias de ese día prestarán gran atención para honrar a sus veteranos», agregó.
El Desembarco del 6 de junio de 1944, una etapa clave en la liberación de Europa del yugo nazi, es el acontecimiento más importante de la historia en cuanto a número de navíos implicados: 6.939 barcos, de los que desembarcaron 132.700 efectivos y 20.000 vehículos, en las playas de Normandía.
El dispositivo de seguridad para esta nueva ceremonia será superior al del 70º aniversario, según el prefecto de Calvados, el departamento donde tendrá lugar el acontecimiento.
Como es habitual en las conmemoraciones, la ceremonia internacional estará presidida por el primer ministro, Édouard Philippe, anunció. El presidente, Emmanuel Macron, estará ausente, lo que suscitó críticas por parte de la clase política normanda.
Casi 3.000 personas fueron invitadas para el acto previsto el 6 de junio a las 18H00 en Courseulles-sur-mer (norte), entre ellos miembros del gobierno alemán, no así el ruso.
Aunque Macron no esté presente por «cuestiones de agenda», según Darrieussecq, el presidente galo previó varios «gestos muy muy fuertes», según la secretaria de Estado.
Estará «presente con el presidente Trump en la ceremonia franco-estadounidense» prevista también el 6 de junio hacia las 11H00 en el cementerio estadounidense de Colleville-sur-mer (Calvados), antes de una reunión bilateral «a priori, en Caen».
Por su parte, el primer ministro se encargará de recibir a los otros jefes de Estado, en Bayeux o en Caen.
Al cementerio estadounidense se espera la llegada de entre 10.000 y 12.000 personas. En 2014, con ocasión del 70º aniversario, acudieron a la ceremonia internacional, presidida por el entonces presidente François Hollande, unas 8.000 personas, la misma asistencia con la que contó la ceremonia franco- estadounidense.
Las conmemoraciones empezarán el 5 de junio con una ceremonia británica en Portsmouth en presencia de Emmanuel Macron y de la reina de Inglaterra, que asistirán al «embarque de los veteranos británicos que irán hasta Francia en barco». Según la prensa británica, se invitó a los jefes de Estado de todos los países aliados.
El 6 de junio por la mañana, el presidente francés y la primera ministra británica, Theresa May, visitarán Vers-sur-mer (norte) para la puesta de la primera piedra de un memorial británico al que Londres destinó 23 millones de euros, según el alcalde de la localidad. Una «ceremonia simple con poca gente pero mucha emoción», según Darrieussecq.
Por la tarde, Macron presidirá una ceremonia francesa en Colleville-Montgoméry. «Deseamos honrar a los veteranos franceses, y al comando Kieffer en particular, pero también a los resistentes locales, y a todos los que participaron o padecieron» la batalla de Normandía, agregó la secretaria, en alusión a las víctimas civiles de los bombardeos de los aliados.
Casi 20.000 civiles murieron durante la batalla de Normandía, en 1944. Cerca de 3.000 de ellos perdieron la vida el 6 de junio, casi las mismas bajas que registraron los militares ese mismo día.