Las fuertes nevadas en el norte de Francia sembraron este miércoles el caos, especialmente en la región de París, donde centenares de personas pasaron la noche bloqueadas en las carreteras o bien en centros de acogida.

Tras una primera jornada de mal tiempo que ya obligó a cerrar la Torre Eiffel, varios vuelos fueron anulados durante la mañana en los aeropuertos parisinos, donde se acumularon hasta 13 cm de nieve.

El tráfico ferroviario estaba fuertemente perturbado y la situación en los ejes viarios seguía siendo complicada. En cambio, el metro de París funcionaba prácticamente con normalidad.

El ministerio del Interior solicitó a los automovilistas no tomar sus autos, «frente a una situación excepcional».

Una cadena de información comparó París, donde cayeron hasta 12 cm de nieve, «a una capital escandinava».

Un manto blanco cubría las aceras de la capital y su región, si bien su espesor estaba lejos de la que puede registrarse en países como Rusia o Canadá.

Esta primera ola de frío invernal contrasta con las últimas semanas. El pasado fue el mes de enero más suave en más de un siglo y estuvo marcado por una humedad sin precedentes.