Por Alejandro Maidana / Traducción Lisandro Brusco
La deshumanizante avanzada militar de Israel contra la Franja de Gaza, reveló una vez más la respuesta deleznable e hipócrita de Occidente a la política genocida de la entidad sionista en los territorios ocupados. La continuación de estas políticas despiadadas y las respuestas de los gobiernos occidentales, especialmente los gobiernos estadounidenses y británicos, generan desconcierto y un repudio que va creciendo a lo largo y ancho del planeta.
El cerco mediático, despiadado y cómplice a la hora del derramamiento de sangre, demuestra explícitamente que la manifestación imperialista y desprejuiciada cuenta con las herramientas suficientes para continuar con el etnocidio que comenzó el 15 de mayo de 1948, el día de la catástrofe palestina. Desde aquel momento y hasta la actualidad, la opresión, el bloqueo, el apartheid y la muerte, siguen siendo los jinetes de un apocalipsis que solo encuentra en la dignidad palestina, una barricada inexpugnable.
¿Una entidad ocupante tiene derecho a practicar su defensa masacrando civiles? ¿Los niños palestinos no conmueven como el resto? ¿Con lo que sucede en Gaza se pone en manifiesto el doble estándar moral? ¿Son para Israel y occidente seres humanos los que habitan Palestina? Preguntas que tienen respuestas concretas pero que en su enorme mayoría son víctimas de una criminal hipocresía, de una propaganda fascista que propala dolor y sangre en cada rincón de la Franja de Gaza.
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En estas semanas de brutales crímenes en una cárcel a cielo abierto, como lo es Gaza, ha quedado demostrado una vez más que resulta una verdadera utopía lo que persigue el estado de ocupación, ya que no logrará subyugar al pueblo palestino y a los pueblos de la región mediante masacres. Este crimen continúa desde hace 75 años y el resultado ha sido más resistencia y voluntad.
Escuelas y hospitales que albergan heridos y refugiados son el blanco de los ataques
El Ministerio de Salud de Gaza anunció el número de muertos de 198 miembros del personal sanitario, la destrucción de 53 ambulancias, los ataques contra 135 instituciones sanitarias y la retirada de servicio de 21 hospitales y 47 centros de salud de atención primaria desde el inicio de la agresión a Gaza. Franja de Gaza.
Desde el territorio, responsables del ministerio manifestaron que “el contador de muertes ha comenzado a funcionar. No hay agua ni comida en el Hospital Al-Shifa, todos son el objetivo«.
El combustible se ha acabado, el equipo se ha detenido por completo. «Estamos rodeados y no podemos salir de nuestros lugares, la realidad del Hospital Al-Shifa es inimaginable. Esta puede ser la última llamada, y la ocupación está cometiendo un nuevo Holocausto”. El portavoz del Ministerio de Salud, Ashraf Al-Qudra, sostuvo que “estamos rodeados dentro del Complejo Médico Al-Shifa y hay una gran cantidad de drones a nuestro alrededor”.
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El Ministerio también informó que todas las operaciones quirúrgicas se habían detenido en el Hospital Al-Shifa e Indonesia en el norte de la Franja de Gaza después de que se agotó por completo el combustible. Explicó que “los departamentos de cuidados intensivos, pediatría y los equipos de oxígeno dejaron de funcionar”, lo que provocaría la muerte de varios pacientes. Asimismo, el Director General del Ministerio de Salud en Gaza, Munir Al-Bursh, dijo a Al-Mayadeen que “el bombardeo israelí directo sobre el Hospital Al-Shifa no ha cesado en 3 días”, y consideró que “la ocupación quiere lograr una victoria imaginaria al tomarse una fotografía desde ese Hospital»
En su entrevista con Al-Mayadeen, Al-Barsh reveló que era imposible enterrar los cuerpos de los mártires arrojados en el patio del centro médico, cuyo número se estimaba en 100 mártires. Dijo que “hoy se cavarán fosas comunes para ellos, usando manos y pequeñas máquinas que pueden usarse para este propósito”. Además, el portavoz del Hospital de los Mártires de Al-Aqsa en Gaza, Khalil Al-Dakran, dijo a Al-Mayadeen: “La ocupación israelí ha cortado todos los medios de comunicación entre los hospitales, entre ellos y los equipos de ambulancia”.
Médicos Sin Fronteras pidió urgentemente el fin de los ataques a hospitales y la protección de las instalaciones, el personal médico y los pacientes. Afirmó que “el hospital Al-Shifa fue objeto de intensos ataques y los pacientes todavía están adentro y que algunos de ellos no pueden moverse”, y señaló que la comunicación con sus empleados dentro del complejo fue interrumpida.
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En un contexto relacionado, UNICEF anunció que “las vidas de un millón de niños están amenazadas por el colapso de los servicios de salud en Gaza”. El Sindicato de Periodistas Palestinos advirtió sobre una posible masacre contra los periodistas presentes en las inmediaciones del hospital Al-Shifa en la ciudad de Gaza, anunciando que había perdido contacto con decenas de los trabajadores de prensa que cubrían la agresión israelí en las inmediaciones del complejo médico.
