Por Alejandro Maidana
“El pasado sábado 7 de octubre el pueblo palestino tomaba la iniciativa histórica hacia la revolución, el retorno y la liberación”. De esta manera comienza el documento del Movimiento Masar Badil del que tuvo acceso Conclusión. El pueblo palestino ha abierto una nueva fase en su lucha por la liberación nacional que comenzaba por romper el asedio israelí a Gaza por tierra, mar y aire. Con ello recuperaba el control de tierras palestinas de las que fueron expulsados masivamente por los grupos terroristas israelíes en 1948, cuando fueron convertidos en refugiados en su propia tierra y encerrados en ese campo de concentración a cielo abierto llamado Gaza.
Desde el Movimiento Masar Badil, sostienen que lo sucedió el 7 de octubre no se trató de una operación más, sino un suceso que va a tener un efecto histórico inolvidable. Esto va a acelerar el colapso del régimen colonial israelí, algo que ya era inevitable. Lo que protagoniza hoy el pueblo palestino forma parte de una larga trayectoria de lucha anticolonial que tiene como objetivo principal recuperar sus derechos nacionales sobre el territorio de la Palestina histórica. Esto significa, recuperar todo el territorio que le fue arrebatado desde 1948 desde el río Jordán al mar Mediterráneo
Además, no dudan al momento de definir el ataque como una respuesta contundente contra la máquina de exterminio israelí que ha impuesto el exilio, la negación del derecho de los refugiados al retorno, el robo de tierras para las colonias israelíes, los asesinatos diarios y torturas a los prisioneros palestinos durante más de 100 años de colonización e imperialismo europeo y sionista.
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La ocupación israelí se ha negado sistemáticamente a realizar un intercambio de prisioneros con el movimiento nacional palestino y ha intensificado la campaña de arrestos. Así que la operación que está llevándose a cabo viene a lograr la liberación de los 5.250 prisioneros palestinos en las cárceles de la ocupación, incluidos la de 1.350 secuestrados sin cargos ni juicio bajo detención administrativa. La detención de los colonos y soldados israelíes que, recordemos, son parte integral del aparato de colonización sionista es un paso necesario e ineludible para acabar con la actual asimetría de poder que ha hecho que el pueblo palestino lleve más de 75 años bajo dominación.
Tras décadas de colaboración política, económica y militar de los países de la comunidad internacional con el proyecto sionista en Palestina así como debido a la farsa de los mecanismos legales internacionales para terminar con el proyecto criminal israelí, el pueblo palestino ha decidido hacer uso de un derecho reconocido internacionalmente: el derecho de los pueblos ocupados a la defensa por todos los medios a su alcance. La resistencia palestina no es terrorismo, sino autodefensa y parte inevitable de cualquier proceso de descolonización.
Franja de Gaza, un campo de concentración con más de dos millones de personas
La respuesta deleznable e hipócrita de Occidente a la política genocida de Israel en los territorios ocupados, vuelve a escribir un nuevo capítulo, quizás uno de los más sangrientos. La continuación de estas políticas despiadadas y las respuestas de los gobiernos occidentales, especialmente los gobiernos estadounidenses y británicos, generan desconcierto y un repudio que va creciendo a lo largo y ancho del planeta.
El incesante bombardeo a la Franja de Gaza, un gueto de más de 2 millones de palestinos, donde las vidas de mujeres y niños son las que en su enorme mayoría se apagan, se erige como la moneda de cambio de lo que fue una sorprende avanzada de la resistencia palestina (Hamas) el pasado 7 de octubre. En tan solo 7 días, Israel asesinó a más de 2.215 personas (724 niños y 458 mujeres, dejando más de 8.714 heridos). Mientras que la entidad sionista ordena la evacuación de un millón de palestinos, obligándolos a una nueva migración interna, los habitantes del gueto son bombardeados y asesinados en el trayecto que, en teoría, los pondría a salvo. Perverso.
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La cobertura mediática de lo que ocurre en Palestina es poca, mala y sumamente tergiversada como a lo largo de la historia. Esto no es algo nuevo, ya que sistemáticamente se habla poco de lo que ocurre en la Palestina ocupada, no ocurriendo lo mismo por el lado de la entidad de ocupación. La rápida campaña mediática, persigue de manera incesante victimizar a Israel para luego legitimar sus brutales crímenes contra el pueblo palestino. “Lo que ha ocurrido esta vez ha sido bastante fuerte por parte de la resistencia palestina en la Franja de Gaza. Contemplamos como se han alineado rápidamente todos los gobiernos occidentales imperialistas alrededor de su conclave, de su criatura. Y esto no solo se dio en torno a su apoyo moral, sino en lo militar y económico, empleando todos sus medios de comunicación para demonizar a la resistencia palestina, para difamar y poder allanar el terreno que permita masacrar a nuestro pueblo”, indicó Jaldía Abubakra, una de las tantas mujeres palestinas en la diáspora, integrante del movimiento de la ruta alternativa revolucionaria Palestina (Masar Badil), el movimiento de Mujeres Palestinas (Alkarama) y de la red de defensa de presos palestinos (Samidun) en dialogo con Conclusión.
Sobre el enorme aparato propagandístico sionista que busca disputar los sentidos de una opinión pública que suele sacar a relucir su doble vara a la hora de analizar ciertos acontecimientos, Jaldía Abubakra enfatizó: “La campaña de noticias falsas no ha cesado en búsqueda de colocar a la resistencia como un grupo terrorista peligroso que actuó aislado de los reclamos históricos del pueblo palestino. Si bien las redes sociales ofician de espacio para la prensa y la opinión alternativa, en este caso puntual ha desbordado de propaganda sionista falaz y tendenciosa. Es algo verdaderamente sorprendente, solamente entendible desde el punto de vista que esta acción de resistencia ha puesto en jaque a la criatura creada por las potencias occidentales imperialistas, su enclave militar y económico en oriente medio”.
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La lectura política de occidente no se hizo esperar, lo sucedido intempestivamente el pasado 7 de octubre atravesó las fibras de un statu quo colonial que hasta ese momento gozaba de buena salud. “Se han visto interpelados por la acción de la resistencia palestina y temen que esto se replique en los distintos pueblos oprimidos de la región. Buscan desactivar y criminalizar la idea de que se puede luchar y vencer al opresor, ya que los pueblos oprimidos trabajando unidos pueden rebelarse y vencer a su opresor. No quieren que esto suceda, por ello la demonización de la resistencia palestina en una Franja de Gaza bloqueada hace 17 años por tierra, mar y aire. El opresor no puede comprender como pese a los pocos recursos con los que cuenta la resistencia han podido lograr sus armas y perfeccionar su técnica y estrategia asestándole a uno de los mayores ejércitos del mundo un golpe casi mortal”.
Israel es un punto clave para las aspiraciones económicas de occidente en medio oriente, un conclave que permite tener dominio sobre la región. “El golpe a uno de los países con mayor influencia del mundo en torno a sus economías, con el más prestigioso servicio de inteligencia del mundo al igual que su servicio de espionaje y tecnología la cual exportan, los ha interpelado. Esa Franja vigilada 24 horas al día durante los 365 días del año, los ha sorprendido de esta forma mojándoles las orejas. Es muy grave lo que está sucediendo en la Franja de Gaza por estos días, ya que, de continuar el avance de la resistencia palestina y el levantamiento del pueblo palestino oprimido junto a los árabes, podría significar el fin de Israel”.
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Es clave entender que cuando son los pueblos los que se levantan desoyendo a sus gobiernos, los opresores tambalean de sobremanera. “Sabemos que hay muchos gobiernos colaboracionistas al igual que la autoridad palestina, por ello si los pueblos se rebelan y envalentonan no solo en los territorios árabes, sino los pueblos oprimidos de todo el mundo, podrían poner en jaque a sus verdugos que llevan el traje de imperialistas, e incluso al mismo sistema capitalista que domina al mundo. Las potencias claramente han leído políticamente la avanzada de la resistencia palestina, y por ello buscan disciplinarla de la manera mas cruel y deshumanizante. Israel no solo viene atacando a la población palestina con bombardeos y continuos ataques hacia casas, hospitales y colegios, cortando el suministro eléctrico y el acceso al agua, también ha bloqueado el ingreso de ayuda humanitaria. La resistencia deja claro que, a pesar de las armas y brutalidad del ocupante, la promesa de la liberación está más cerca que nunca. Por lo tanto, es esencial que la respaldemos. Desde el río hasta el mar, Palestina será libre”, sentenció Jaldía Abubakra.
