A nueve días de la Eurocopa 2016 de fútbol, los trabajadores ferroviarios iniciaron una huelga por tiempo indefinido, complicando aún más la situación del gobierno francés, que enfrenta desde hace tres meses un fuerte movimiento social contra una reforma laboral.

La huelga, que comenzó en la noche del martes, provocó que el miércoles sólo circulara el 60% de los trenes de alta velocidad y entre el 30% y 40% de los regionales, según cifras comunicadas por la Compañía Nacional de Ferrocarriles (SNCF).

Se trata de la octava huelga desde inicios de marzo. En las líneas internacionales, la SNCF, operador oficial de la Eurocopa 2016 (10 de junio-10 julio), comunicó que el tráfico era normal en el Eurostar (Reino Unido) y Alleo (Alemania).

En cambio, circulan sólo 75% de los trenes Lyria (Suiza) y Thalys (Bélgica), 40% de Ellipsos (España) y un tercio de los SVI (Italia).

Esta huelga, convocada a raíz de los horarios de trabajo, no está directamente relacionada con el conflicto que opone al gobierno y a los sindicatos desde hace tres meses por una reforma laboral impulsada por el gobierno socialista de François Hollande.

Ávido de sofocar este nuevo conflicto, el ejecutivo socialista está presionando para que los empleados y la dirección de la SNCF alcancen un acuerdo.

Asimismo, para evitar una explosión social en otros sectores, el gobierno anunció en la víspera una mejora de los salarios de los maestros y profesores y renunció a recortar el presupuesto de investigación.