Rebeldes hutíes de Yemen atacaron hoy con drones dos estaciones de bombeo de petróleo de la compañía estatal Aramco, en respuesta a la «agresión» contra el pueblo yemení, según informó hoy la televisión Al Masira, controlada por el movimiento de los rebeldes.
«Siete aviones no tripulados realizaron ataques contra instalaciones vitales saudítas, destacó Al Masira en su cuenta oficial de Twitter citando una fuente militar.
Las autoridades sauditas habían denunciado el ataque con drones que provocaron un incendio y un «daño limitado» en una de las instalaciones en la región de Riad.
El ministro de Energía, Industria y Recursos Minerales, Jalid Al Falih, dijo que el ataque se produjo entre las 6.00 y 6.30, hora local (entre la 0 y la 0.30 de la Argentina) en dos estaciones en Dawadmi y Afif, indicó la agencia oficial SPA.
Al Falih indicó que Aramco interrumpió el suministro de crudo por el oleoducto que lleva el petróleo desde la zona oriental al puerto occidental de Yanbu.
Las autoridades saudíes denunciaron que el ataque atenta contra la seguridad en el suministro energético mundial, y señaló como autoras a las milicias yemeníes hutíes, apoyadas por Irán.
«El Reino condena este ataque cobarde (…) que no tuvo como objetivo sólo el reino, sino la seguridad en el suministro de energía a todo el mundo y la economía internacional», indicó el mensaje oficial.
Agregó que el ataque confirma la «importancia de hacer frente a todas las organizaciones terroristas que realizan estos actos de sabotaje, entre ellos los hutíes en Yemen, apoyados por Irán».
Los ataques por parte de los rebeldes hutíes en Yemen contra instalaciones y objetivos saudíes son habituales y forman parte del conflicto bélico que vive esa nación árabe desde hace cinco años, precisó la agencia de noticias EFE.
En diciembre de 2014 los rebeldes hutíes ocuparon Saná y otras provincias del país y desalojaron del poder al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, reconocido por la comunidad internacional y que se exilió en Riad.
Arabia Saudita, al frente de una coalición internacional en la que también participa Emiratos Árabes Unidos, se involucró en el conflicto en 2015 tomando parte por Hadi contra los hutíes, a los que acusa de estar apoyados por Irán.
Los ataques contra instalaciones sauditas se producen en un momento de incremento de la tensión en el Golfo Pérsico tras el supuesto sabotaje de cuatro barcos el pasado fin de semana en aguas de la Zona Económica Exclusiva emiratí.
Esos actos se produjeron apenas tres días después de que Estados Unidos advirtiera de que este tipo de incidentes podrían darse y mientras varios barcos de guerra estadounidenses se trasladan a la zona.
Estados Unidos afirmó que tomó la decisión de trasladar los buques debido a «indicaciones» de que Irán se prepara para «llevar a cabo operaciones ofensivas contra fuerzas e intereses estadounidenses en la región», algo que ha rechazado Teherán.