Estados Unidos debe aplicar los principios de derechos humanos a su propia sociedad para fortalecer la justicia social, la inclusión y el desempeño económico, dijo el experto estadounidense Jeffrey Sachs.

El propio Estados Unidos se queda corto en muchos indicadores de derechos humanos, incluidos los derechos económicos, sociales y culturales, y continúa fallando en los derechos ambientales, señaló a la agencia de noticias Xinhua el profesor y director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia, en una reciente entrevista por correo electrónico.

Citando el encarcelamiento masivo de jóvenes afroamericanos como un ejemplo de la falta de derechos sociales y las continuas dificultades de las poblaciones indígenas después de los genocidios del siglo XIX, subrayó que «cada país debe esforzarse por mejorar su propio desempeño como la primera prioridad».

«La autopercepción del Gobierno estadounidense es que es el árbitro y juez global. Esta es una posición extraña», dijo Sachs, quien también es presidente de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de la ONU, y agregó que «los derechos humanos son una responsabilidad internacional de todos los Estados miembros de las Naciones Unidas, no el ámbito de un solo país».

Sachs no se mostró impresionado por el enfoque del Gobierno de Estados Unidos y resaltó que «preferiría un fuerte enfoque multilateral a través del Consejo de Derechos Humanos, en lugar de un gobierno señalando con el dedo a otros gobiernos».

Continuó que todas las naciones deben esforzarse por defender los derechos humanos, incluidos los económicos, sociales, culturales y ambientales, y fomentar un estado de derecho internacional bajo la Carta de la ONU que proteja y mejore estos derechos.